Un silbido en la calle anuncia la hora de la basura.
Todo es monótono:
Las uñas caen de mis dedos
y forman un microscopio, que descubre
a una anciana dentro de mis ojos
/ha muerto esperando al amante/
Te tejo como Penélope
pero tu cuerpo expira
como la sopa de fideos que pide a gritos
cumplir su utilidad antes de la obsolescencia.
Todos los objetos cumplen su función
durante cierto tiempo
después nos hacen daño
nos enferman.
Y yo tengo una bufanda sobre mi cuello
una aspirina que cuelgo como péndulo
y un retrato que sirve como placebo
para todo el amor que aún no me lleva.
Amor,
la ciudad es un niño doliente
que pesa entre mis brazos.
Sus habitantes son manchas de Rorschach
que predicen el nivel de mi angustia.
Amor,
la sopa de fideos venció hace dos meses
sabe a tu boca.
Poema de Sara Montaño Escobar
Imagen de Pixabay
Si esta expirado, se tira.
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