Salón de la casa de María y Pedro. Al
fondo, hay una lámpara de pie, una estantería con libros y unos cuadros y, en
el lado derecho, un espejo alargado. Entre el fondo y proscenio, un sofá que
hace esquina, en el lado derecho de la sala, en él está sentado Pedro leyendo
un libro. Delante de este, hay una mesa baja. Entra María, muy sonriente, por
el lado izquierdo, viene de la calle, el recibidor no se ve en escena.
PEDRO.-
¿De dónde vienes tan tarde, cariño?
(Mientras
interviene María, Pedro va agarrando el libro con más fuerza)
MARÍA.-Vengo
del apartamento de Luis, íbamos a acabar pronto pero al final se nos ha hecho
un poco tarde. (Se dirige a besarlo). ¿Se ha ido ya tu nueva amiga o me la
encontraré a medio vestir como la última vez, cuando entre en la habitación?
PEDRO.-Sonia.
MARÍA.-
¿Qué?
PEDRO.-Que
se llama Sonia, terminamos hace rato y se fue porque tenía que recoger al
marido del club de golf, de lo contrario probablemente te la hubieses
encontrado, lo estábamos pasando muy bien.
MARÍA.-Me
alegro… (Entusiasmada) Se me está ocurriendo una idea estupenda, ¿por qué no
organizamos el viernes una cena en casa e invitamos a Sonia y a Luis?
PEDRO.-
¿No crees que pasas demasiado tiempo con Luis?
MARÍA.-
(Lo mira) Lo dices como si te molestara…
PEDRO.-No,
vale que tengamos una relación abierta pero…que me metas a Luis hasta en la
sopa me parece un abuso.
MARÍA.-Luis
también es tu amigo, no veo ningún problema en que venga a cenar, además estará
ella también.
PEDRO.-
(Hace ademán de decir algo pero se calla, pausa breve) No sé… tendría que
preguntarle a Sonia si le apetece venir y si está disponible ese día.
MARÍA.-De
acuerdo, Luis si podría, en caso de que no viniera podríamos cenar los tres.
(Pedro
cierra el libro bruscamente y sale por la derecha)
Es viernes, María entra y sale del escenario colocando las
copas en la mesa, poniendo música, encendiendo las velas…Pedro se termina de
vestir y de anudar la corbata y se coloca la onda que tiene en el lado derecho
del cabello, en frente del espejo del salón. Llaman al timbre.
MARÍA.-
Debe ser Luis, yo abriré la puerta. (Desaparece de escena, mientras Pedro la mira
de reojo, María abre la puerta, es Luis, se oye sólo un beso).
VOZ
EN OFF DE MARÍA.- No deberías haberte molestado. (Luis trae una botella de
vino).
VOZ
EN OFF DE LUIS.- Estás preciosa.
VOZ
EN OFF DE MARÍA.- (Se ríe) Adelante.
(Luis
entra en escena, dirigiéndose hacia Pedro, se dan la mano)
LUIS.-
Pedro que bien te veo.
(Cuando
María está cerrando la puerta, empujan la puerta, es Sonia).
VOZ
EN OFF DE SONIA.- No cierres.
VOZ
EN OFF DE MARÍA.- Hola. Ese color te favorece mucho, Sonia.
VOZ
EN OFF DE SONIA.-Gracias, tú estás esplendida.
(Entran
las dos en escena, Sonia se dirige a Pedro, le da dos besos en la cara).
MARÍA.-
No te cortes mujer, dáselo en los labios. (Sonríe y Sonia se lo da tímidamente). Ni que fuera
la primera vez que lo hacéis. (Se ríe, Sonia le da un beso más intenso y
prolongado) Así está mejor. (Continúa riéndose).
(Todos
se sientan en el sofá, María y Luis se sientan juntos, se sirven vino, estos se
ríen y Luis le dice algo al oído a María por lo que esta suelta una carcajada).
PEDRO.-
¿De qué habláis? Contádnoslo, así nos reímos todos.
MARÍA.-
Nada Pedro, no te pongas tan serio. Hablábamos del último día que estuve en
casa de Luis… (Se ríe).
PEDRO.-
¿Y…? ¿Qué ocurrió?
LUIS.-
(Sonriente) Que cuando intentamos probar una nueva postura casi rompemos la
mesa del comedor. Espero que no te moleste que hablemos de esto.
PEDRO.-
(Cambiando de tema) ¿Alguien quiere más vino?
SONIA.-
Ríete un poco Pedro, que hoy estás muy serio.
(Pedro
va a la cocina, cuando vuelve con el vino, Sonia está sentada al otro lado de
Luis, se están divirtiendo. Pedro no se integra, Sonia le hace un gesto
cariñoso, pero él no está receptivo, no para de mirar a su mujer. Suena una
canción que le encanta a María, se levanta enérgicamente y comienza a bailar
llamando la atención de Luis para que baile con ella, consigue que Luis baile,
Sonia quiere hacer lo mismo con Pedro, pero no lo consigue).
Pedro está en el sofá leyendo el mismo
libro. Entra María muy nerviosa, llorando, está destrozada.
MARÍA.-
¡Luis está muerto…! Vengo de poner la denuncia. Ha sido terribl…
PEDRO.-
(La corta) ¿Qué? ¿Por qué has hecho eso?
MARÍA.-
¿Por qué reaccionas así? ¿No te importa tu amigo? (Pausa) ¡Tú sabes algo!
PEDRO.-
(Balbucea) Por…porque te vayan a acusar a ti.
MARÍA.-
¿A mí? ¿Por qué? ¿Qué está pasando Pedro? Te noto diferente, ¿tú…no habrás
tenido nada que ver, no? (Pedro baja la mirada y calla) ¡Dime que no, por
favor! (Se dirige a Pedro gritándole y lo zarandea) ¡Dime que no!
PEDRO.-
(En voz baja) Sí…
MARÍA.-
¿Qué? (Le coge la cara) ¡Mírame!
PEDRO.-
¡Qué sí! No soportaba como lo mirabas…
MARÍA.-
¿Y esa es razón para quitarle la vida a una persona?
PEDRO.-
(Continúa)…igual que me mirabas a mí antes.
MARÍA.-
¿Pero tú te estás oyendo? ¡Estás loco! Tú fuiste el que empezó todo esto, yo he
sido quién ha aguantado que tú necesitaras metérsela a otras para ser feliz,
mientras yo esperaba a que terminaras de hacerlo, hasta que me acosté con Luis
y dejé de sufrir…
PEDRO.-
Por eso no te dije nada de cómo me sentía, no quería ser egoísta diciéndote que
os dejarais de ver…No aguantaba más y lo hice. No lo pensé, me dirigí a su casa
y me abalancé sobre él para estrangularlo. El resto ya lo sabes…
MARÍA.-
Esto no se va a quedar así. (Se dirige hacia la puerta de la casa)
PEDRO.-
(La coge del brazo y la empuja sobre el sofá) ¿A dónde ibas?
MARÍA.-
¡Déjame, me has hecho daño!
(Dejan
caer la puerta, entran dos policías, uno esposa a Pedro y se lo lleva y otro se
dirige a María e intenta tranquilizarla)
FIN.
Texto de Tania Parejo, finalista en nuestro concurso "Lo que te salga"
Imagen de Pixabay retocada por A. Moreno
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