Nos ha sido imposible hablar de esto antes porque hemos estado ahí, en todo el meollo, casi desde el principio. Observando, estorbando, incluso ayudando, hemos sido testigos de los primeros pasos de este hermoso proyecto. Tras un intento fallido, tiempo atrás, de otros amantes de los gatos, nace, por fin, el primer cat café de Sevilla. Y no uno cualquiera. Uno vinculado a una organización que se desvive (y no es una forma de hablar) por estos peludos: Ghato Verde. Se trata de una plataforma ciudadana, afincada en Guillena (Sevilla), que controla varias colonias, rescata, cuida, cura y acoge a decenas de estos olvidados (a veces odiados) animales. Pero aún hay esperanza. Y aquí entra en juego Oh my cat (Espacio Felino).
Conscientes del desbordamiento y la falta tanto de tiempo como de recursos y de ayudas por parte de los ayuntamientos, Eladia, Mar y Luis se liaron la manta a la cabeza y se lanzaron a la aventura. Pensaron que sería ideal tener un espacio en el que la gente conociese en persona a los gatos que necesitan un hogar definitivo y que, por medio de donativos, se sufragasen los gastos del local y los derivados de salvar vidas. De esta forma, esperan (esperamos) que vayan siendo acogidos para que entren otros (de los que ellos rescatan) y tengan esa oportunidad y así llegar a una situación de control más realista. Porque, como ya hemos dicho, y que sirva como llamada de atención, los ayuntamientos y organismos oficiales se desentienden de este problema porque, al parecer, es más fácil demonizar a los gatos y buscar la opinión de expertos para justificar su exterminio que ayudar a controlar esta lamentable tesitura y llegar (o al menos acercarnos) al cero abandono.Mar, de Ghato Verde, con Met |
Eladia, de Ghato Verde, con Marlon |
Pero bueno, hablemos de cosas más bonitas: EL PRIMER CAT CAFÉ DE SEVILLA. El proyecto comenzó de forma muy tímida y, por qué no decirlo, con bajas expectativas. Pero eso sí, con mucha ilusión. Se preparó el espacio con todas las comodidades para los michis y avituallamiento para un público que se preveía escaso. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando descubrieron el aluvión de reservas y el inmenso apoyo de la gente que se acercó para saber cómo podían ayudar. Y así sigue, con casi todas las mañanas llenas y todas las tardes ocupadas. Con la visita de amantes de los animales, profan@s, convers@s y curios@s por conocer el funcionamiento de la organización. En cuanto entras, ya estás ayudando. Pero además puedes contribuir siendo voluntari@, comprando chuches para hacerles la hora más interesante (y ganártelos) o haciéndote con merchandising tanto de ellos como nuestro. Atentos a la mochila y los maceteros pintados a mano por el sobrino de Mar, una de las artífices del proyecto. Por nuestra parte, tenemos camisetas, bolsas y una exposición de cuadros de Saray Pavón de temática felina que cuando la veais se os van a poner los bigotes de punta. Sobra decir que una parte de lo que recaudamos es para ellos y otra para nuestros michis (con las primeras ventas les donamos un saco de pienso, todo queda en casa 😄)
El mecanismo es sencillo. ¿Tienes 5 euros? Haz tu reserva, entra, tómate tu consumición incluida en el donativo, conoce a Ghato Verde, conoce a los verdaderos protagonistas y pasa una hora rodeado de pelos y ronroneos.
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No olvides hacer tu reserva aquí. Si has reservado y no vas a poder ir, no olvides cancelarla para que otro catlover pueda ocupar ese espacio.
Encontrarás Oh my cat en la calle Carmen Martínez Sancho, 14. Sevilla.