Fragmento de ¿Por qué los mayores construyen los columpios siempre
encima de un charco? de Luis Piedrahita
Imagen de Pixabay
lunes, 2 de enero de 2023
viernes, 30 de diciembre de 2022
8M: #reto365 Semana 21
El 1er Oscar se entregó en 1929 pero la 1ª en recibirlo como mejor directora, #KathrynBigelow, lo hizo en 2010. Algo huele a podrido en la Academia. También escribió el guion de 3 de sus pelis y produjo otras 3
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sábado, 24 de diciembre de 2022
Canciones bastardas V
Hoy vengo con el doble de aspiraciones y por eso voy a atacar, si se me permite, a un dúo de tonadas que parecen ir de la mano. La banda más grande de todos los tiempos para algunos ha pasado a la historia por muchas razones. La más morbosa, sin duda, es la alocada vida y la trágica aunque esperada y prematura muerte de su cantante, Farrokh Bulsara: Freddie Mercury. Podemos discrepar en cuanto a la grandeza, la calidad, la importancia y la influencia que han legado al mundo. Lo que no podemos obviar es que se trata de una de las formaciones que más ha dado a la música en general por su variedad y versatilidad (que todos sus miembros compusiesen es un gran punto a favor) y al rock en particular por los riffs elegantes y contundentes del señor May.
Y, con todo, tras casi dos décadas de actividad (después de Freddie no cuenta, lo siento), tras una quincena de discos y casi 180 canciones en su haber, se les seguirá recordando, sobre todo gracias al mundo del deporte, por We will rock you y We are the champions. Cuánto daño ha hecho el hockey y el balompié... Puede que sean las dos canciones más mancilladas, manoseadas, ultrajadas y reproducidas desde que el mundo es radio. Y no Ga-Ga precisamente. No hay competición durante la cual no se dé una palmada tras pisotear dos veces con fuerza la grada recordando la amenaza que supone la primera y pocos levantamientos de trofeos se han dado (sobre todo en España) sin que una turba bajo los efectos del etanol emule la segunda tratando de afinar un sentido “güi ar de champion mai fren”. Lo complicado para mí viene ahora: ofrecer una alternativa más representativa. Este año hasta los milenials corean Bohemian rhapsody gracias al biopic. Pero no voy a ponerlo tan fácil. Si hay una canción que represente todo lo que podían dar de sí estos cuatro genios es... Bueno, voy a poner un tema por cada cara del dado que supone esta banda. Si quieres un temazo rockero, One vision. Si te sientes mas poppie, A kind of magic. Si lo que quieres es llorar por lo que transmite nuestro querido Alfredito Mercurio, The show must go on. Si lo que necesitas es algo inclasificable con un 36 ritmo y una sensibilidad propia de sus autores, Under pressure. Si estás modo balada, Too much love will kill you. Y si te gusta todo lo anterior mezclado con un poco de innovación progresiva, Innuendo es tu tema.
Y por último, un consejo. Apaga un rato la radio o la tele y pon Killer queen a todo volumen y después vuelve a repasar toda la discografía de una banda que hizo temblar al universo, porque me dejo en el tintero grandes canciones para nada bastardas.
Texto e ilustración de Antonio Moreno
martes, 20 de diciembre de 2022
Música en los videojuegos I
Películas, ex's y un largo etcétera pueden descubrirnos lo que después formará parte de la Banda Sonora de nuestra vida. Todo puede enriquecerse o chirriar gracias a las transiciones musicales. A veces con unas escasas notas se nos viene el nombre del videojuego a la cabeza (y muchas horas de disfrute que nos hizo pasar), como me pasa con la del inicio del Fallout 4. Quizás las melodías calcen más en las historias narrativas, por aquello de estar todo más atado y no estar tan sujetos a la imprevisibilidad del jugador interactuando con su personaje.
En Life is Strange se ajusta todo perfectamente. Cada sentimiento/vivencia de Max o Chloe están potenciados. Tal vez me entusiasmó más en la primera entrega (y no sólo las melodías, pero ese es otro tema) y puede que fuese uno de los motivos que impulsó aquella peculiar guía que nos marcamos A. Moreno y yo.
PD: Mientras escribía esta locurilla me puse a buscar música de videojuego en YouTube y en los relacionados apareció un vídeo que os recomiendo de @FuKuy (Música y videojuegos con Jaime Altozano).
Texto de Saray Pavón
viernes, 16 de diciembre de 2022
Caso resuelto (a medias)
Todos los papeles se desparramaban por la mesa de su escritorio. Era como si un huracán hubiese pasado por el despacho del Detective Rivera. El vidrio de la puerta roto, los cajones abiertos, sus cerraduras forzadas, cristales por todo el suelo… Parecía que alguien había entrado buscando algo y no lo pudo encontrar. O tal vez tuvo que poner todo patas arriba para encontrarlo. O, quién sabe, es posible que se fuera antes de tiempo con las manos vacías, asustado al descubrir el cuerpo que yacía tras el escritorio. Se trataba de un varón adulto, de complexión atlética y de estatura media. No parecía mostrar signos de violencia y estaba completamente vestido, salvo por el calzado, que se encontraba cada uno en una punta de la estancia, como si alguien lo hubiese lanzado con saña, incluso con desprecio. El desorden y la presencia de ese cuerpo podrían estar relacionados. Puede que ese invasor del que hablábamos fuera el responsable. Puede que la persona descalza que reposaba en el suelo lo descubriese fisgoneando en sus cosas y hubiese un forcejeo tras el que el agresor huyó. Pero eso no explicaba la ausencia de sangre o daños en aquel hombre. Aun así, todo apuntaba a que el cuerpo pertenecía al propio Rivera. Tras unos segundos de silencio sonó un gruñido ahogado. Provenía del suelo. Concretamente de la garganta del Detective Rivera, quien se levantó a duras penas tras varias horas de siesta inducida por un elevado consumo de alcohol. La noche anterior no recordaba dónde había puesto las llaves del despacho, así que tuvo que romper el vidrio de la puerta para poder entrar. Tampoco fue capaz de encontrar la botella de whisky que creía haber escondido en un cajón. Tal era la borrachera que se quedó dormido buscando su preciada bebida tras el escritorio que, evidentemente, no estaba allí. Nunca hubo ninguna botella. El verdadero misterio era el asunto de los zapatos. No ya por qué se los quitó, sino cómo es posible que no se cortase con aquellos cristales porque, como ya hemos dicho anteriormente, había una ausencia total de sangre o daños en aquel hombre.
miércoles, 14 de diciembre de 2022
Lucrecia Panero recuerda su juventud
Tía abuela, cuyo nombre familiar y extraño ha sido
desde la infancia que aún toco
hasta los pesados años que repites.
Desdorado estuco y mugre de cortinas,
olor que tiene el agua donde flores se pudren,
dan cobijo a tu espera mientras se oye tu voz.
«Éramos veinte y en esta casa todo era alegría.
Hoy, ves, estoy sola, estoy sola».
Mercenaria compañía en muchas horas,
tu conocido lamentar, paciente escucha.
«Dijo mi padre...Juan...Aquel verano...»
Surgen recuerdos de bailes, entre sueños
flotan manos amigas, rostros sonrientes
bajo la claridad tenue de los candelabros.
y como el filo de una espada en los dedos,
la certidumbre de lo que va a morir,
de lo que está ya muerto, firmemente nos une.
Pasado, casi un sueño, futuro, tan dormido,
el fulgor de una espada dando luz a la noche.