martes, 12 de junio de 2018

A m a p o l a s

0

"Pirémonos" decía. Que "allá a donde voy arde" mi pecho de poemas, el mismo que se desnuda "del miedo heredado". Entonces las Amapolas eran ensoñaciones y deseos, volaban por el mundo onírico y un cuaderno decorado de dibujos. Y por fin se materializaron.

La Placenta Editorial, después de kilómetros a la espalda, trajo un poemario que se multiplica en cada relectura. SilviOrión comenta que "se lee de una sentada preferiblemente de madrugada" y que recoge "relámpagos eléctricos que salen casi sin darte cuenta pero con la honestidad reflexiva que se mece muy adentro". 

Pero no. No voy a dar la chapa, sus piezas editoriales se defienden por sí solas en cada poema. Mi misión es acercarlos a modo de canapé y ya si quieres el plato completo son 12€ (lo bueno de que no sea un menú es que siempre puedes echar mano a la estantería y volver a él). Hoy compartimos una intervención que hizo en la Surada Poética.



Texto: Saray Pavón
Imagen y audiovisual: SilviOrión


domingo, 10 de junio de 2018

viernes, 8 de junio de 2018

A la memoria de Lovecraft

0

..., escritor de <<science fiction>>, que murió perseguido por seres invisibles.

El resorte se disparó, hizo un ruido leve y, lentamente, bajó el disco. Hubo una pausa. Algo, como una corriente de aire casi imperceptible, fue aumentando en intensidad. Entreabrió una puerta y descendió por unos escalones que daban a un patio interior. Tropezó con algo sólido y opaco y blasfemó en voz baja. Luego se dirigiño a un breve pasadizo, al otro lado del patio, y se arremolió. [...]


Fragmento de Con la técnica de Lovecraft, Juan Perucho
Imagen de pixabay



miércoles, 6 de junio de 2018

El flautista

0

El flautista.
Atrapador de miradas perdidas.
Sus rostros reflejados.
Bañadores rotos.
¡Sexo! ¡Sexo! En sonrisas escondidas
y dedos flojos;
removiendo durante horas
copas y copas de alcohol.
Y tatuajes y cigarrillos
y la música.
Y todos moviéndose al mismo son.
Y sonrisas destrozadas,
y cuerpos perfectos,
tras meses de anhelo de hoy…
Pezones marcados y cuerpos depilados,
arrimándose poco a poco
a músculos davidianos.

Y sonrisas fingidas,
escotes mojados,
¡Besos! Beber sin rumbo
acaba en ojos alcoholizados
no pasa nada… gafas! ¡sexo!
Sigan bailando.
Y droga en los bolsillos,
Músculos – ritmo –
No pierdas la pose.
Las mismas miradas - perdidas -
los mismos patrones.
El flautista. 


Poema de Jesús Paluzo
Imagen de Pixabay




lunes, 4 de junio de 2018

El sí de esas niñas

0


Me miró como si tuviera la certeza de que aquella sería la última vez. Sentí que en su mirada estaban grabados mis temores futuros y presentes y entendí que también ella había sido vendida. Puede que fuera más joven que yo cuando ocurrió. La dote, me dijo entre sollozos, es muy importante para tu padre; recuerda que a partir de mañana serás propiedad de tu marido. Pero no temas, continuó, lleva esto siempre contigo; es mayor y querrá hacer cosas para las que aún no estás preparada. Respiró profundamente y cerró los ojos. Al abrirlos, dijo con voz temblorosa: sólo eres una niña, así que no dudes en usarlo.

Entonces la miré a través de una cortina de lágrimas y la besé en la mejilla con ternura y esperanza mientras recuperaba la calma. Después guardé el puñal entre mi ropa interior y deseé que llegase la noche de bodas.


Texto de A. Moreno
Imagen de Pixabay

sábado, 2 de junio de 2018

Me besaron los labios

0

Me besaron los labios
las letras de su nombre
y se me acurrucó en el corazón
como embriagándome.
Corrí por el desierto
de sus letras
como un balido,
como una herida
que busca la demencia
de su brazo,
y cae extenuada
al peso de su nombre
de luz, sobre mi cuello.


Poema de "Cantabile", de Rosa Díaz
Imagen de Pixabay