12/03/2021
Luego,
llegará el verano y todo se secará. Hasta que venga el otoño y un
nuevo ciclo de lluvias, haga reverdecer de nuevo. También en nuestra
vida hay ciclos y cada uno tiene su tiempo. Disfrutemos cada instante
con lo que es.
11/03/2021
La
felicidad está en tu interior. No la busques fuera. Si ver un paisaje
así te llena el alma, es tu felicidad asomando. No es la imagen la que
te hace feliz. Es tu felicidad la que te permite ver lo bello alrededor.
10/03/2021
¿Paseo
yo a Yago? ¿Me pasea él a mí? Lo cierto es que disfrutamos recorriendo
senderos nuevos. Viendo llegar la primavera antes de tiempo. Que sin él,
encontraría mil cosas que hacer antes. Que no encontraría tiempo para
algo tan sencillo y que repercute en mi bienestar físico, emocional y
mental. Fortalece mis músculos, me hace segregar serotonina y deja mi
pensamiento en reposo.
02/03/2021
Hoy
hace un mes de estas fotos. El primer día de Yago en casa. La primera
tarde. Habíamos dado antes un paseo para ganarme su confianza. Cuando
entramos en la vivienda y le quité la correa, fue directo al patio. No
me dejaba acercarme y utilizaba la mesa y sillones como defensa. Así
garantizaba la distancia. Decidimos dejarlo. No forzarlo. Que sintiese
suyo el espacio. Y cuando volví al patio él sólo se acercó. Pronto
estaba en su primera cama. La que me dieron en el refugio para que le
diera seguridad. Y dejaba que le acariciásemos. Desde entonces ha ido
avanzando en su seguridad día a día. Aún está en proceso, aunque feliz
en la independencia que va ganando. Una muestra de que los traumas
pueden superarse con el trato adecuado.
25/02/2021
Yago
está superfeliz en su cama nueva. Verdaderamente relajante. Le ha
quedado un poco justa, pero suficiente. Cuando no se espera nada, se
disfruta de lo que hay.
23/02/2021
Yago
empieza a caminar solo. Sin ir sujeto a la correa. Probamos un poco,
entre su miedo y el mío. El suyo le apega a mí y el mío surge cuando
emprende la carrera decidido. Lo llamo y corro en sentido contrario a su
carrera. Viene hacia mí temiendo perderme, como antes temía yo
perderlo. Qué difícil resulta dejar crecer, dar autonomía, cuando se
teme que quien protegemos no sepa manejar su libertad. Y sin embargo,
nunca aprenderá a ser libre y cuidarse, si no corremos el riesgo de
soltar.