Mostrando entradas con la etiqueta series. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta series. Mostrar todas las entradas

sábado, 25 de marzo de 2023

Gnosticismo audiovisual

0

Dicen que ya está todo inventado, que la originalidad es cuestión de enfoque más que de contenido, y ciertamente, el séptimo arte nos ha dado muchas muestras de ello. Ya no sólo porque la mayoría de blockbusters que se estrenan en las salas de cine sean adaptaciones de obras pertenecientes a otros formatos (videojuegos, comics, novelas, juegos de mesa...), o bien secuelas, remakes o reboots de algo ya visto, sino también porque, incluso cuando se trata de obras originales, responden a un patrón, una plantilla prediseñada para producir en cadena sin complicarse demasiado. Hasta hace unas décadas los guionistas de Hollywood recurrían a la fórmula del viaje de héroe, elaborada por Joseph Campbell (Christopher Vogler realizó una interesante disertación en su ensayo El Viaje del Escritor), inspirada en los lugares comunes presentes en diversas mitologías de la antigüedad. Todavía sigue siendo una herramienta útil para aquellos escritores cuya seguridad flaquea a la hora de enfrentarse a una hoja en blanco. Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar historias que siguen un patrón distinto, apelando a la mitología de forma mucho más evidente: el gnosticismo. Hay quien incluso quiere ver en esto una intención subliminal como parte de algún malévolo plan esotérico (si os gusta el humor no pretendido os recomiendo visitar el blog Ritual y Propaganda del conspiranoico Jhon Kbn, no tiene desperdicio). Yo, sencillamente, lo achaco a la falta de originalidad en Hollywood. Y es que multitud de títulos conocidos de la ciencia ficción, como Blade Runner, Ex Machina  y Oblivion, parten de esta fórmula.

Pero, ¿qué es el gnosticismo? Se trata de una corriente filosófica y religiosa que busca la iluminación desde el interior de cada individuo, y que parte de una ingeniosa vuelta de tuerca del judeocristianismo tradicional. Aquí Satán y Lucifer, dos figuras que siempre hemos considerado sinónimas, son entidades diferentes. De hecho, con quien se identifica al primero es con el Dios de las religiones monoteístas. Sé que parece lioso, pero os explicaré brevemente la historia.
Que no cunda el pánico, en el gnosticismo sí que existe un Dios Supremo. De hecho, igual que en el judeocristianismo, al principio sólo estaba Él en el Mundo Espiritual, hasta que se aburrió de la nada y le dio por crear algo. Pero he aquí la diferencia: no creó el Universo (el Mundo Físico) sino a su hija Sofía, que representa la Sabiduría. Ésta a su vez creó a los ángeles, y fueron ellos quienes, siguiendo las indicaciones de su "madre", crearon el Mundo Físico. ¿Mareados? Pues no os preocupéis, que esto no ha hecho más que empezar. En el gnosticismo, las relaciones sexuales se consideran una forma de ascender espiritualmente, y los ángeles querían tema con su creadora. Al ser rechazados, se desató una rebelión liderada por el ángel Satán, que acabó con Sofía junto con los ángeles Adán y Eva desterrados en el Mundo Físico, olvidando su origen divino y permaneciendo prisioneros en cuerpos de carne y hueso. Satán pasó, entonces, a convertirse en un Demiurgo, un falso Dios, con el fin de mantener sometida a Sofía. Los descendientes de Adán y Eva, es decir, los humanos, empezaron a multiplicarse, y es entonces cuando aparece en la historia Lucifer, el cual, junto a sus ángeles caídos, intervino en la Tierra para recordarnos cuál es nuestra verdadera naturaleza. Gracias a la iluminación de Lucifer, Sofía consiguió finalmente liberarse de su prisión y volver a ocupar el sitio que le correspondía en el Mundo Espiritual.

Una fumada muy gorda, ¿verdad? Pues, aunque no lo creáis, esta misma historia es la que no están contando una y otra vez en el cine y la televisión. Por si no me creéis, a modo de ejemplo, os indicaré las alegorías que podéis encontrar en la primera temporada de la serie Westworld, que para más inri, está basada en la película Almas De Metal, dirigida en 1973 por Michael Crichton. En el caso de que no hayáis visto la serie, os recomiendo dejar de leer en a partir de este punto, si es que no lo habéis hecho antes.

Desde el primer episodio de Westworld nos queda claro que el personaje de Dolores (Evan Rachel Wood) va a ser nuestra Sofía. No sabemos qué es exactamente, pero podemos apreciar que encierra algo en su “alma de metal”. El dueño y señor del parque es Robert Ford (Anthony Hopkins), quien lo dirige a su antojo, aunque no es el verdadero creador. Tenemos aquí la figura del Demiurgo. Aparece entonces el pistolero negro, ese misterioso personaje interpretado por Ed Harris, que viene a ser un Lucifer muy malote que pretende jugar al Laberinto, un subnivel escondido por el auténtico Creador del parque y que podría poner fin al reinado del Demiurgo. Aunque cruel, la interacción del pistolero negro con Maeve Millay (Thandie Newton) genera un trauma en ésta que hace que empiece a salirse de su programación y a actuar por libre. Aquí Millay representaría a la humanidad, sería nuestra Eva que prueba la fruta prohibida del Árbol del Discernimiento entre el Bien y del Mal y, después de eso, incita a Adán, a quien vemos representado como Hector Escaton (Rodrigo Santoro).  Finalmente, tras una serie de circunstancias, el alzamiento de Maeve Millay hace posible que Dolores, “hija” de Andrew, el verdadero Creador, acabe expulsando al Demiurgo con un balazo en la cabeza.

Como veis, al igual que el viaje del héroe, la fórmula del gnosticismo tiene sus variables, pero en esencia, la historia es la misma. Un megalómano que mantiene sometida a Sofía (sea ésta un personaje masculino o femenino, o simplemente un concepto abstracto), una o varias figuras que parecen corrientes pero que tienen en sus manos el poder de cambiar las cosas, y un rebelde que actúa como detonante para derrocar al tirano. Me resulta curioso ver a Ed Harris interpretar a Lucifer cuando, al menos en dos ocasiones, ha jugado el papel de Demiurgo: en El Show de Truman y en Snowpiercer (Rompenieves). ¿Cuántas otras versiones de este mito nos quedarán por ver todavía? Por desgracia, en Hollywood hay demasiada gente que se guía por una máxima: si algo funciona, repítelo hasta la saciedad o, al menos, hasta que deje de ser rentable.

Texto de Román Pinazo
Imagen propiedad de HBO extraída de Fotogramas


sábado, 16 de abril de 2022

Abandonados Vs. Adoptados (series)

0


Turno ahora para ese templo del entretenimiento que está arrasando (lo lleva haciendo más de una década) con el cine y la forma de contar historias. Las series han ocupado un lugar muy importante, (demasiado, quizá) en nuestras vidas y la cultura. Que no tiene por qué ser algo negativo, pero sí curioso, al menos. Aquí cada cuál da sus razones por las que no pudieron despegar el trasero del sofá o por las que estuvieron a punto de cancelar suscripciones. ¿Qué opináis? ¿Coincidís? ¡Al turrón! 


 A. Moreno 

Abandonadas 

Es fácil. Me resulta bastante más sencillo encontrar un abandonado. De hecho he abandonado muchas (Juego de tronos incluida, sí). Será que mi hater interior es más poderoso de lo que pensaba. Aunque (casi) siempre trato de pensar, contrastar, sopesar las cosas que odio, porque no es algo que se deba tomar a la ligera. Pero esta es especial. Mi amor por el género zombie lucha constantemente por el aprecio que tengo a las buenas tramas. En este caso la balanza en favor del legado de George A. Romero cayó a plomo, mandando el guión de The Walking Dead a tomar viento fresco al final de la tercera temporada. ¡Y van ocho! (VAN 11). Me aferro con nostalgia y cariño a la primera, en especial a los dos episodios iniciales, canela en rama marca de la casa Darabont (The Majestic, The Mist, The Shawshank Redemption…), y su gusto exquisito por cuidar la construcción de personajes.


Adoptadas

Una serie es más complicada de adoptar. No ocurre como con las pelis de mis amores, que revisito con cierta frecuencia a pesar de que me sepa los diálogos. Una serie es (debería ser) un circuito cerrado, como diría Cortázar sobre los relatos, un círculo cuyo inicio y final deben encontrarse para poder cerrarlo. Por eso no concibo series con más de 4 o cinco temporadas. Me saturan, me enerva que mareen la perdiz alrededor de una idea que ya está marchita en la mitad de episodios. Y en el caso de la que abrazo con cariño y he visto ya dos veces ya están negociando una tercera entrega. Pero esta, también es especial. Porque sus temporadas son independientes entre sí. Lo que me hace pensar que es una adopción parcial. En fin, True Detective debió quedarse ahí, como una miniserie, con ese final abierto a elucubraciones y con una de las interpretaciones, trama, atmósfera y banda sonora más impresionantes de la década, por lo menos. No descarto un tercer visionado.


Álex Ruiz

Abandonadas

He tenido que revisar bastante para recordar alguna serie abandonada hasta que al final he encontrado una, Star Trek: La Nueva Generación. Fue curioso cómo empecé a verla. Las películas que había visto de Star Trek eran de La Nueva Generación, con los personajes de esta serie y me gustaron pero no por ello me animé a verla. El detonante fue Q, ese extraño personaje que aparece en un puñado de episodios y que descubrí en un vídeo corto de YouTube. Busqué los episodios en los que salía y los vi. Luego se me ocurrió la tontería de empezar a ver la serie al revés, desde el último episodio de la séptima temporada hacia atrás. A la mitad más o menos lo dejé. Me parecía demasiado repetitiva y consideraba que lo que necesitaba para poner en contexto las películas ya lo había visto.

Mención especial: Gun X Sword. Desde el primer episodio quise dejarla. Si hubiera tenido más de una temporada lo habría hecho sin dudarlo.


Adoptadas

En este caso ni revisando ni tirando de memoria. No recuerdo ni cuando ni quien me recomendó Doctor Who, inmortal serie de ciencia-ficción británica que empezó en los años 60, tuvo su parón a finales de los 80 y se retomó en 2005. De la serie clásica he visto poca cosa, pero de la actual lo he visto todo y lo seguiré viendo ya que sigue en activo y sin fecha de terminación.

Otras terminadas y que suelo ver de vez en cuando son Stargate: SG1 y Stargate: Atlantis de 10 y 5 temporadas respectivamente. A la espera de otra temporada de Altered Carbon, serie que dicen es una mezcla de Blade Runner y Falcon Crest pero en realidad está mucho más cerca del multiverso Ghost In The Shell de lo que imaginan.


Nacho Delgado

Abandonadas

Jamás vi mucho rato series del tipo Aquí no hay quien viva, La que se avecina ni otras por el estilo. Un tipo de humor a veces demasiado fácil y que me hace poca gracia realmente… Personajes sobre caricaturizados y extravagantes. No les veo la chicha. Quizás tengan una trama de fondo interesante, pero nunca me vi atraído a conocerla.


Adoptadas

Ay… no quiero hablar de las típicas series comerciales… quiero hablar de las series que estoy siguiendo que, alguna ya ha terminado, otra terminó antes de nacer yo… Otra no sé si continuará… pero dejo de poner puntos suspensivos y entramos al lío. Por orden cronológico y como plato fuerte nomino a Colombo como adoptada. La están reponiendo de nuevo en la televisión a la hora que vuelvo del trabajo y me parece una serie súper entretenida. La devoción de Colombo por su elíptica esposa me hace mucha gracia y el protagonista debería salir en la definición de “Entrañable”. En un segundo puesto, Banshee, una serie norteamericana ambientada en el pueblecito del mismo nombre. Son 4 temporadas y también está finalizada, yo voy acabando la 3ª. Si bien es cierto que la serie podría haber terminado en la 2ª, la tercera no está mal traída.

En tercer lugar (Redoble de tambores), Olmos y Robles. Me ha gustado la serie, se repite el cliché de los dos policías, uno súper profesional y otro más… dejémoslo en castizo. Son dos temporadas y no creo que haya una tercera, se ve muy fácilmente.

Y cierro con la serie A un paso del cielo, protagonizada por Terence Hill, el eterno compañero del difunto Bud Spencer. Serie policíaca ambientada en la zona alpina de Italia. Admito que el personaje de Terence puede, en ocasiones, ser un poco Horatio Caine, que es capaz de todo y lo sabe todo, pero un poco más moderado en las formas, jaja.


Saray Pavón

Abandonadas

La primera que viene a mi cabeza es Juego de tronos, la gente se me echa al cuello al decir eso y más cuando añado que me parece previsible. De ambientación le doy un 10 pero lo demás… no es mi tipo. Otra que abandoné fue Breaking Bad, la sinopsis me llamaba la atención y tenía cosas que sí, pero muchas otras que... . Castle dejó de salvarse incluso para aprender inglés y creo que alguna más habrá. Gotham estuvo a punto de acabar aquí, pero la cara de gato con botas de A. Moreno hizo que le diese una segunda oportunidad, aunque no voy a decir que sea 100% de mi estilo.


Adoptadas

Y el dilema de siempre, quedarse con una. No puedo decir El mentalista, porque tiene demasiados capítulos de relleno. Series circulares (redondas o perfectas como un círculo o canela en rama) serían: Sherlock (la de Benedict Cumberbatch), A dos metros bajo tierra (la he visto dos veces, una temporada es asfixiante y entran ganas de dejarla pero si sigues… hay recompensa. Y el capítulo final es apoteósico, tenía miedo de qué podían hacer y se ganaron mi corazoncito blindado), The Knick es una pena que la cancelaran porque estaba enganchada como el Dr. John W. Thackery (Clive Owen) a la cocaína, Fargo, Futurama, Daredevil, The Punisher y la acertada recomendación de A.Moreno: True Detective (la primera temporada, of course).


Migue Carrión

Abandonadas

Qué difíciles son algunas cosas y qué fáciles son otras. Es difícil explicar, al menos para mí, por qué abandoné Breaking bad, pero el caso es que no he podido pasar de la segunda temporada y eso dándole más oportunidades de lo que la buena práctica recomienda… y el caso es que, escribiendo esto, me vuelven a entrar ganas de darle una oportunidad, algo que sé, será infructuoso. No es la trama, no son los personajes, no son los actores, ni siquiera es el ritmo… es un no-se-que que-se-yo que no acaba de llenarme del todo.

 

Adoptadas

Yo he disfrutado como un enano con muchas series y de muy diversos estilos. Haciendo una revisión rápida creo que sigo en torno a veinte las que espero la continuación. La última sorpresa que me ha enganchado es La zona una serie española bastante bien hilada.

Pero si he quedarme con una serie que volvería a ver sin un atisbo de duda, el tiempo es oro y suelo repetir pocas cosas (incluido libros) es Fringe ciencia ficción pura y dura…


Mario Tornillo

Abandonadas

Ya es costumbre abandonar muchas series entre el segundo y el quinto capítulo, una vez servido el anzuelo del primero, domesticada la curiosidad y desinfladas algunas promesas que se enredan más de la cuenta para resolver en una serie lo que podría haber sido una película más condensada. Puesto que me cansan las conspiraciones y las machinas que resuelven conflictos, dejé a medio ver Utopía, Juego de Tronos, Breaking Bad, Narcos y un larguísimo etcétera.


Adoptadas

En un auténtico chop suey de series adoptadas incluiría seguro a Black Mirror, en que cada capítulo es una película, junto con series tan variopintas como Ciudad K, Police Squad, Modern Family, The Inbetweeners, Museo Coconut y muchas más, que si se han quedado fuera de este primer envite, por algo será. Si tuviera que acotar la lista a una sola serie, por delante de Fraggle Rock, estaría El Cuentacuentos de Jim Henson, un mundo fabuloso lleno de juegos narrativos y visuales.


Mayte Nékez

Abandonada

Sé que van a matarme a “dislikes” con lo que estoy escribiendo, pero mi serie abandonada de esta sección es… (redoble de tambor)… “¡JUEGO DE TRONOS!”. Realmente no tengo una explicación lógica más allá de que dejó de llamarme la atención. Siempre cuento que empecé a leer los libros antes de que existiera la serie y que cuando iba por la mitad del tercer tomo lo cerré y pensé: no pierdo más mi tiempo. Porque, claro, había personajes muy interesantes de los que no sabías nada hasta 200 páginas después y mientras ibas tragándote la historia de otros u otras que te sobraban desde el minuto uno. Supongo que con la serie me pasó lo mismo y por eso no seguí más allá de la segunda temporada. Quizás algún día me encuentre en disposición de retomarla y poder disfrutarla como el resto de la humanidad.


Adoptada

Allá por 2008 un grupo de chavales se lanzaron al mundo audiovisual con Malviviendo, una serie con presupuesto cero que acabó siendo con el paso del tiempo un referente mundial. A mí por aquel entonces no logró engancharme aunque reconocía la calidad del producto y su potencial, pero casi diez años después de su lanzamiento tuve la suerte de trabajar con la factoría Diffferent y conocer de cerca al equipo humano que había hecho posible que Malviviendo existiese y hubiese llegado a tantos corazoncitos alrededor del mundo. Inevitablemente no pude más que pasarme las noches entre un día de rodaje y otro absorbiendo cada capítulo de la serie y empapándome del humor ácido y de las situaciones extremas de cada personaje, adentrándome en un mundo que rompía todos los esquemas de la ficción a la que estábamos acostumbrados y llegando a comprender lo que fue en su día y por qué tiene tantos seguidores y tantas seguidoras aún a día de hoy. Entre ellas, por supuesto, yo.


PNG "Vs" descargado legalmente de pngtree.com


sábado, 30 de octubre de 2021

jueves, 30 de abril de 2020

¿Y ahora qué?

0

Las cuestiones más existenciales no tienen por qué surgir de las obras más sesudas para los paladares más gourmets. A veces, no muchas, tienen lugar en una comedia. Sí, una comedia. Tan al borde del humor que a veces nos hace llorar. Con After Life nos vienen a la mente estas preguntas filosóficas tan recurrentes en el ser humano.

¿De dónde venimos? Pues de una primera temporada magnífica que parecía imposible de superar. Incómoda a veces, dura otras tantas, divertida siempre. En ella nos presentan a unos personajes brillantemente escritos, encabezados por el propio creador de la serie, Tony: un hombre que pierde a su esposa en las garras del cáncer. Un hombre al que, aparentemente ya no le queda nada en la vida a pesar de que su propia compañera, mediante videos grabados durante su convalecencia, le explica de una forma endiabladamente tierna y realista lo que debe hacer para no caer en ese pozo en el que está hasta el cuello. Su sistema de defensa, muy habitual en la vida real, es cagarse en todo y odiar al prójimo porque sí. Se convierte en un ser huraño, agrio y desesperante para quienes le rodean. Pero lo realmente genial del personaje es que siempre fue así, solo que afable y desternillante como pocos. Su sentido del humor, por lo que se ve en los videos antiguos que revisa, es ácido, mordaz y casi ilimitado (una representación del verdadero Ricky Gervais). Sin embargo, tras la tragedia, lo convierte en un arma para los demás y para sí mismo, pasando de transgredir a herir. Aunque gracias al resto del elenco se va suavizando y comprendiendo que nadie tiene la culpa de su desgracia. Su balsa es Anne, una señora en el otoño de su vida con la que comparte duelo. Las conversaciones en el banco del cementerio son oro. Su misión, volver a ser la persona que era y abrirse a la posibilidad de rehacer su vida, tal vez con Emma, la cuidadora de su padre enfermo de alzhéimer.

¿Cuál es el sentido de nuestra existencia? Disfrutar la segunda temporada en la que el enorme Ricky y su no menos gigante equipo lo ha vuelto a hacer. Es tan genial como la primera, todos los personajes van evolucionando de alguna manera y volvemos a experimentar esa extraña sensación de estar riendo y de pronto sentir encogerse el corazón con ayuda de un solo plano. Te admiro y te odio a partes iguales, maldito. Es capaz, además, de sacar petróleo humorístico de cualquier situación. Vedla, regocijaros con el momentazo que surge mientras Tony hace recordar a su padre quién es él y sabréis de lo que hablo.

Y por último: ¿hacia dónde vamos? Francamente, espero que hacia una tercera temporada que continúe con el listón así de alto. Prepararemos los pañuelos y esperaremos pacientemente a que regrese, porque los 10 episodios cayeron prácticamente de una sentada.

Texto de A. Moreno
Imagen obtenida de www.entertainment-focus.com

miércoles, 5 de junio de 2019

Reseña de Good Omens (serie de TV), sin spoilers

0


Good Omens: The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch (Buenos presagios: Las buenas y acertadas profecías de Agnes la Chalada) es una novela de 1990 escrita conjuntamente por Terry Pratchett y Neil Gaiman. Sus protagonistas son el ángel Azirafel (antiguo guardián de la puerta este del Edén) y el demonio Crowley (originalmente Crawley, la serpiente que tentó a Eva). Ambos llevan en el mundo desde el principio y están muy cómodos con su vida terrenal. Por desgracia para ambos llega el Apocalipsis, por lo que tendrán que despedirse de su apacible existencia en la Tierra. Deciden llevar a cabo un plan para "posponer" el fin de los días. Quien lo desatará será El Adversario, el Destructor de Reyes, el Ángel del Pozo sin Fondo, Vástago de Satán y unos cuantos títulos más; el hijo de Lucifer, el Anticristo, entregado a Crowley para dar el cambiazo y colarlo en la familia de un poderoso político. El plan de ángel y demonio es tutelar al Anticristo y evitar que este cause el Armageddon.

La novela iba a tener una secuela, pero la muerte de Terry Pratchett en 2015 chafó esa posibilidad. En el aire estaba el hacer una película, opción que sigue por ahí revoloteando. Una carta póstuma de Pratchett a Gaiman animó a este último para que continuase con la adaptación al celuloide con el material de la primera novela y lo que habían escrito de la segunda. A principios de 2017 se anunció la serie, la cual sería emitida en Amazon Video y en la cadena BBC 2.

La serie consta de 6 episodios siendo Azirafel interpretado por Michael Sheen y Crowley por David Tennant. Hay personajes secundarios que iban a aparecer en la segunda novela pero que en la serie toman más protagonismo. Por ejemplo el arcángel Gabriel, que de ser sólo mencionado en la novela aparece en la serie como líder de las fuerzas del Cielo en lugar del Metatron (si, ese de aquella película). Eso y otros detalles es por deseo de Gaiman al incorporar elementos de la inacabada segunda novela a la serie. Aún así la crítica pone como punto negativo que la serie es demasiado fiel al libro, lo cual agradezco. Estoy cansado de que las adaptaciones se alejen tanto del concepto original que sean directamente una obra totalmente distinta. En algunos casos, como Trigun, salen bien, pero mi percepción es que suelen salir mal. ¿Desanima una adaptación fiel de una novela a leerla? No. Si la adaptación a película o serie gusta al espectador este encontrará una mayor riqueza de detalles en la novela.

La duración de los episodios ronda los 50 minutos, con la excepción del primero que dura 30 y sirve de introducción. Desde el primer momento rompe los esquemas mostrando una Cosmogonía totalmente diferente a la que uno pudiera esperarse. La Todopoderosa creó el Cielo y la Tierra en una época mucho más reciente de lo que la Humanidad cree aunque cierto clérigo casi acertó (se equivocó en 13 minutos). Lo de los fósiles de dinosaurio es una broma divina que aún no hemos pillado. Las bromas continúan desfilando a medida que se va desarrollando la trama, como que el coche de Crowley, un Bentley de 1926, convierte cualquier cinta que se mete en su radio en Best of Queen pasados 15 días o que tiene las plantas más hermosas de todo Londres... y las más aterrorizadas.

En ningún momento la serie deja hueco para el aburrimiento. Al principio del episodio 3 se da un repaso por la Historia mostrando los momentos en los que Azirafel y Crowley habían coincidido y cómo se había ido forjando su amistad. Pensé que iba a ser un tostón para complementar la serie y si bien esa parte del episodio no es realmente obligatoria, no incluye ningún dato vital para el desarrollo de la trama, sí que resulta entretenida y ayuda a entender mejor la extraña química entre ángel y demonio.

El argumento en sí es bastante sencillo, no tiene complicados plot twists que se saquen de la nada sino que se ve venir por donde van a ir los derroteros. Las profecías de Agnes ayudan mucho en eso. Los personajes tienen una pista de lo que deben hacer y no dudan en leerlas en voz alta para que el espectador también lo sepa. El Armageddon en sí está previsto y todo el caos que se desata no pilla por sorpresa ni a ángeles ni demonios. Todo va acorde al Gran Plan. Lo que ellos no saben...

Good Omens es una historia de traición. No había ángeles y demonios, sino sólo ángeles hasta que se rebelaron. Entonces unos se convirtieron en los buenos y otros en los malos pero su origen era el mismo, hecho que Azirafel le recuerda a Crowley de tanto en tanto. Al principio, en el Edén, Crowley se preguntaba si no había hecho algo bueno al tentar a Eva, y Azirafel se preguntaba lo contrario. La distinción entre bien y mal es confusa, sobre todo para ellos que son los que más tiempo han pasado en la Tierra, tratando con los humanos. Estos no ven el mundo en absolutos, en blancos o negros como lo hacen los ángeles y los demonios. Azirafel y Crowley no desean el fin de los días, no sólo por sus deseos egoístas de seguir disfrutando de sus vidas terrenales sino por que han pasado tantos milenios con los humanos que, a pesar de la naturaleza y tendencias instintivas de cada uno, se han humanizado un poco, lo suficiente como para no desear la destrucción de la Humanidad, o al menos no tan pronto. Eso les lleva a la traición, a hacer justo lo contrario de lo que sus respectivos bandos esperan de ellos pues no pertenecen ni a uno ni a otro. Ellos son su propio bando de dos antihéroes.


La serie es muy divertida con situaciones que rozan el absurdo, pero sin alcanzarlo. No es una película de Leslie Nielsen. No hay ningún apartado en lo estético o musical que me haya llamado la atención negativamente sino más bien lo contrario. Hay alguna que otra referencia a Doctor Who (tanto Tennant como Sheen trabajaron en la serie) así como a Star Wars, por citar un par de ejemplos. Como único punto negativo diré que se abusa un poco del narrador, la Todopoderosa, aunque de eso no me di cuenta hasta casi el final e incluso me dio por pensar que Frances McDormand (la actriz que le da voz) puede que sea quien más líneas de guión tiene de toda la serie después de los dos protagonistas (y no sé quedaría muy lejos de ellos).


Ahora bien, ¿cómo se puede ver esta serie?
La están emitiendo semanalmente en BBC 2 desde el viernes 31 de mayo. La BBC tiene un reproductor web pero está limitado. Sólo funciona si estás en suelo inglés. Se puede usar un proxy (puede que el integrado de Opera funcione, no lo he probado) u otras webs pero no lo recomiendo por seguridad.
Se puede ver ya entera en Amazon Prime Video. Si no tenéis Prime podéis daros de alta y tener un mes de prueba gratis, tiempo más que de sobra para ver esa serie y cualquier otra que os interese. Si ya habéis gastado ese mes de prueba podéis pedir a un familiar o un amigo que lo active y la veis en compañía.

Recomendación final: Prime Video permite verla en múltiples idiomas con múltiples subtítulos. Ponedla en audio inglés y subtítulos inglés. Si os perdéis por algunas expresiones cambiad los subtítulos a español. El audio por favor NO. He visto varias escenas en las que Crowley demuestra el mal genio demoniaco que tiene en ambos idiomas y pierde muchísimo en el doblaje español.

¡Disfrutadla y sed malos! 😎


Texto Álex Ruiz
Imágenes Good Omens

jueves, 28 de marzo de 2019

Entrevista a Santi de La flor

0

Hay momentos en los que marketing, turismo y comunicación se cogen de la mano y van por el mismo camino. Esa trilogía la posee nuestro entrevistado Santi de la Flor, que va buceando, en el audiovisual, por la ciencia ficción más indie al drama más comercial, “todo por descubrir historias que nos muestren mundos en los que no entraríamos de otra forma”. Gracias a Nacho Delgado (otro crack polifacético) podemos saborear esta entrevista.

Nacho Delgado: Antes de nada, me gustaría felicitarte por entrar a formar parte del jurado de crítica digital pero, ¿podrías explicarnos qué significa?
Santi de la Flor: Muchas gracias. El Festival Internacional de Cine de Fuengirola (FICF) tiene un jurado propio que estará integrado por cuatro profesionales de la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales: Julia Oliva, Rebeca Calle, Marian Matachana, y Laura Muñoz, pero este año los blogueros también tienen representación.
Por primera vez se entregará el Premio Blogos de Oro de la Crítica a la Mejor Webserie. Los Blogos de Oro son una asociación nacional de blogueros de cine y televisión que participa en diferentes festivales de España y, en Fuengirola, contará con la representación de tres de sus miembros, mi caso tal y como comentabas representando a elrinconTV, y dos excelentes compañeros: Paco Casado de Cine en serio y José Luis Panero de Palomitas de Maíz.

ND: ¿Ha influido el trabajo en tu web para llegar a ser miembro de este jurado?
SDLF: Para los certámenes donde se participa con premio de crítica digital, se abre un proceso interno -en los Blogos de Oro- donde se seleccionan los miembros (de entre más de doscientos). En este caso, y tal como pasó con el Festival de Cine de Marbella hace unos meses, he sido uno de los afortunados en representarlos. La temática de la web elrinconTV también guarda similitudes con la categoría del premio en concreto, las webseries, producciones hechas para ser consumidas en pantallas que no sean el televisor, al menos, conceptualmente.

ND: Hace poco, decías por Twitter que te acababas de enterar de la existencia de una serie y, además, de su cancelación ¿Es ese ritmo tan acelerado lo que más te llama la atención del mundo del cine y la tv?
SDLF: Sí, el ritmo alcanzado es tremendamente alto, el panorama para los informadores es inabarcable en muchos sentidos. En 2015 ya hablábamos de más de 400 producciones al año en Estados Unidos. En 2016, se alcanzaba más de 500 en ese país. A eso, súmale las nacionales producidas en España, que en formato serie y miniserie pueden llegar a unas 50, más las producidas o coproducidas por los canales regionales, las europeas con Gran Bretaña a la cabeza, países latinos y las más exóticas como las coreanas, que están muy de moda últimamente. Este fenómeno tiene el nombre de PeakTV, algo así como un proceso de industrialización televisivo que hace que se creen obras audiovisuales en cadena.

ND: Mirando un poco tus orígenes te tengo que preguntar: ¿Tu oficio nace de tus estudios o de tus inquietudes?
SDLF: Creo que la vida te va encaminando en cierta manera a saber qué despierta tu interés y qué no. Para hablar de cine y televisión, desde mi punto de vista, es necesario conocer más aspectos que los meramente técnicos. Aunque son importantes, apartados como la psicología, la sociología o la historia determinan parte de la coherencia de una obra y es necesario adentrarte en ellos también. Movimientos y colectivos que luchan por una justa representación, saber las tendencias y corrientes tanto políticas e ideologías de los países y territorios que producen, o sumergirse en realidades que son ajenas a tu día a día es un trabajo extra para contextualizar una producción y que considero esencial. Siempre es bueno conocer la trayectoria de un guionista, un director o un productor, pero también extender ese bagaje cultural en todos los sentidos posibles para hablar de la obra en su conjunto.

ND: De todos es sabido que el cine está de capa caída en ideas de un tiempo a esta parte mientras que las series son un valor en alza. ¿A qué crees que se puede deber?
SDLF: Esto es un poco la pescadilla que se muerde la cola, ya que todos los años tenemos películas que cada vez generan más dinero en taquilla, mercados como el chino que alzan el volumen de ventas final de una producción, por lo tanto la respuesta es muy extensa y con demasiados matices. Si bien es cierto que el número de espectadores en general en salas de cine desciende si comparamos con el boom de décadas pasadas, el cine ha mutado para ser consumido en otras plataformas y, por ende, pantallas. De hecho, tenemos el ejemplo español de Filmin que emite cine europeo que no suele llegar a las salas más de una o dos semanas y en pocas decenas de salas a nivel nacional. Las suscripciones a plataformas de VOD han hecho que siga siendo un entretenimiento de primera línea.
Y en paralelo también vemos un alza en el consumo de las series, es algo obvio. Hace cinco o diez años te miraban raro cuando hablabas de ciertas ficciones, ya que normalmente un español prototipo solía ver solo productos nacionales. Hoy, es rara la persona que no haya escuchado hablar de Game of Thrones, The Walking Dead o The Big Bang Theory, por hablar de las que más ruido generan. El hábito de consumo ha cambiado, pero también el del entretenimiento. Quizás ahora pasamos menos horas en otros lugares o viendo otros productos como la telerrealidad porque preferimos sentarnos a degustar una serie.

ND: ¿Cómo ves esos dos sectores, cine y series, en el futuro?
SDLF: Creo que el futuro del audiovisual es muy bueno. Ya no solamente hablamos de número o calidad, también de sectores. Cada vez son más necesarios formatos audiovisuales para enganchar al público. Empresas líderes como Chipotle (sector gastronómico) han optado por el formato webserie para dar a conocer su marca. Y a esto se le suma la hibridación de géneros y su expansión con otros sectores como la realidad aumentada y la realidad virtual. El futuro del cine y las series y sus ramificaciones pinta estupendamente.

ND: Decía Groucho Marx que: Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro. ¿Qué podrías responderle?
SDLF: Hay pocos placeres en la vida como leer un libro. No hay nada incompatible, creo. Intentar separar la cultura en estamentos o en áreas es un error. Hay libros magníficos que han sido adaptados a televisión con un resultado increíble, como Crematorio, una de las mejores ficciones españolas del pasado reciente. Y, al revés, libros que eran terribles y que los guionistas han sido capaces de convertir en magníficas obras audiovisuales. Pero, también, por separado son sectores de vital importancia. Hay momentos en los que quizás prefieras sentarte en el sofá a ver una serie, pero también puedes disfrutar de un viaje de autobús o tren y leerte un libro. Consumir cultura, cualquiera que sea su extensión, es algo siempre positivo. 

ND: Una persona con tu ritmo y tipo de trabajo, ¿saca tiempo para leer? ¿Cuál fue el último libro que leíste?
SDLF: Todo está en priorizar. No hablo, ni quiero hablar, de las 500 producciones televisivas que se emiten al año, pero tampoco lo hago con los cientos de películas que llegan a nuestra cartelera. Existe un filtro previo a todo eso. Lo mismo pasa con la lectura. Suelo leer más no ficción para mantenerme al día de ciertos temas que me interesan mucho. El último que me he leído ha sido Historias de portada, un repaso a los periodistas más honestos y más canallas de la historia del cine. Ahora me he comprado ¡Juega bien tus cartas!: En la vida y en los negocios, porque escuché una entrevista a su creadora Leo Margets y me encantó lo que hablaba sobre cómo manejar los escenarios de incertidumbre. 

ND: ¿Te has planteado alguna vez adentrarte en otra temática? debo admitirte que, poco después de conocerte, creía que tenías un blog de viajes viendo tus redes sociales jaja.
SDLF: ¡Me encanta viajar! Como decías he estudiado Turismo y trabajo en el sector, así que es otro interés personal y profesional. Me escapo siempre que puedo, ya que adoro conocer nuevas culturas e idiomas. Quizás dentro de unos años hablemos de viajes en lugar de producciones audiovisuales (risas). 

ND: Y ya para terminar, te querría pedir que nos recomendases una serie y una película. ¿Cuáles deberían estar en nuestras "Imprescindibles"?
SDLF: Para ser un poco atípico, voy a recomendarte dos series europeas como son The Hollow Crown y Les Revenants y dos películas recientes, Elle y Después de la tormenta (Umi yori mo mada fukaku es su título original).



Entrevista de Nacho Delgado
Foto de Santi de la Flor

martes, 7 de noviembre de 2017

Entrevista a Manuel Noguera

0

Manuel Noguera se convierte de la mano de Diffferent Enternaiment en el protagonista de la serie Buster, dirigida y guionizada por David Sainz y producida para la plataforma Flooxer.

El pasado 30 de octubre, La i Crítica (Mayte Nékez) estuvo con Manuel Noguera, conocido por su papel de Mateo en la popular webserie Malviviendo de la productora Diffferent Entertaiment, así como por su participación en el largometraje Fogueo y en la serie Entertaiment de esta misma factoría. De ésta surge el spin off Buster, estrenada y publicada al completo en Flooxer y de la que tuvimos el honor de hablar con él en esta entrevista. El Lebrijano, que se estrena también como Director con el largometraje Lugares, nos respondió así a nuestras preguntas:

La i Crítica: ¿Alguna vez te imaginaste siendo protagonista de una serie o te lo habías planteado como posibilidad?

Manuel Noguera: No. Básicamente porque, aunque llevo tiempo moviéndome por el mundo de la webserie y del audiovisual, etc, no tengo formación como actor; realmente no soy actor, por lo tanto nunca me lo había planteado. Sí que es verdad que me gusta el cine, las series, el audiovisual en general, pero desde otro punto de vista que es detrás de la cámara, no delante. Por circunstancias sí que alguna vez me he tenido que poner y enfrentarme a la cámara como actor e interpretar algo, y lo he hecho, pero no es lo que me había planteado y mucho menos siendo protagonista de una serie.

LIC: ¿Cómo surge entonces la idea de hacer una serie sobre este personaje?


MN: Pues este personaje es un Spin off de un personaje de la webserie Entertaiment y la idea surgió cuando Flooxer ofreció la posibilidad de hacer un nuevo proyecto para su plataforma. A David (Sainz) se le ocurrió hacer una serie sobre Buster porque es un personaje muy peculiar.

LIC: Ya que nombras a David: ¿Cómo es trabajar con el equipo Diffferent?


MN: Pues con Diffferent muy bien la verdad, prácticamente somos como una familia, somos amigos, yo a David hace que lo conozco más tiempo de lo que él quisiera realmente (se ríe), o sea que imagínate. También nos conocemos muy bien, sabemos cómo funcionamos, cómo somos cada uno y la verdad es que yo, que ya he trabajado en otras producciones, siempre me siento muy cómodo trabajando con Diffferent, es un ambiente muy agradable.

LIC: ¿Cómo describirías tú a Buster?


MN: Buster es, como he dicho antes, un tanto peculiar, es un personaje que es un perdedor, que la vida no le trata muy bien o que no tiene esa suerte que la gente busca, pero además de eso, también le ocurren situaciones que son un tanto peculiares y especiales. Básicamente Buster sería eso: un perdedor al que le ocurren situaciones muy especiales digamos.

LIC: Bueno, ¿y en qué se parece Buster a Manuel Noguera o en qué se diferencia? ¿Tiene algo en común contigo?

MN:
(Ríe) Hombre, algo en común imagino que sí, porque si lo piensas todo el mundo puede tener algo en común con todo el mundo, pero, no sé, tanto como… a ver… (se ríe) ya te digo que es un personaje tan peculiar y tan, tan, tan especial que yo, como Manuel Noguera, también soy muy peculiar y especial (riéndose) y alguna vez me habrá ocurrido alguna situación un tanto similar, pero no soy tan… pusilánime…

LIC: ¿Te ha costado interpretarlo?

MN:
No, en ese aspecto no, porque como digo viene de un personaje de otra webserie, y también, Buster, otra de sus peculiaridades que tiene es que controla muy bien lo que es el silencio, no es muy hablador y las situaciones que le pasan son muy incómodas, tan incómodas que dan lugar a esos silencios y claro, yo como espectador es un humor que me gusta mucho, los silencios y las situaciones incómodas, por lo que es algo que controlaba bien. Además David me explicó muy bien cómo era el personaje y al hacerme a la idea no tuve ningún problema.

LIC: ¿Qué capítulo de la serie te gusta más?

MN:
Mmm… es que hay muchos que me gustan mucho, sinceramente, no porque yo sea el prota, pero me gustan todos (ríe), claro que es porque el estilo de humor va mucho conmigo. Si tuviera que elegir uno…(duda), es que el primero está muy guay, tampoco voy a hacer spoiler aunque ya haya salido, pero sí, creo que me quedaría quizás con el primero.

LIC: ¿Qué es lo que te resultó más difícil de grabar?

MN:
La primera escena, precisamente, de la serie, del primer capítulo. Sí, porque era una escena en un dentista y yo como paciente tenía que tener puesto un aparato de estos que te mantienen la boca abierta y claro, era muy incómodo y en los rodajes tu sabes que se repiten varias veces las escenas y tuve que estar bastante tiempo con la boca abierta y era un tanto incómodo.

LIC: ¿Y cuál fue el momento más divertido que recuerdes?

MN:
Pues…lo bueno de trabajar con esta gente es que nos llevamos tan bien y nos conocemos tanto que nos lo pasamos muy bien rodando y tendría que hacer memoria porque ha habido, seguro que ha habido, ha habido muchos…

LIC: ¿O alguna anécdota que recuerdes?

MN:
Sinceramente ahora mismo no recuerdo, esto se grabó en mayo o junio, junio y mi memoria no llega para tanto (ríe).

LIC: (Riendo) Pero de lo malo sí te acuerdas ¿no?

MN:
De lo malo sí, pero vamos que lo he tenido que recordar, no lo tenía muy nítido. Ah, bueno, mira por ejemplo lo pasamos muy bien grabando el capítulo del Glory Hole con las paredes que hizo Tania simulándolo con los agujeros y demás, fue muy divertido.

LIC: ¿Qué sensaciones te ha transmitido el público sobre la serie?

MN:
Pues, el público a nivel personal, ha habido gente que me ha escrito por redes sociales y todo el mundo me ha escrito para bien, no ha habido ningún hater y me ha sorprendido que ha habido gente con la que llevaba mucho tiempo sin hablar y de repente me han escrito diciéndome que la serie le ha gustado mucho, que estaba deseando ver el siguiente capítulo y demás, así que muy buenas sensaciones.

LIC: Y a nivel personal tuyo ¿Qué nuevos proyectos estás afrontando ahora?

MN:
Ahora mismo estoy con un largometraje que grabé este verano. Lo presenté al festival de cine de Sevilla, me lo cogieron y como se acerca ya el festival lo que estoy ahora mismo es con la presentación del largo. Estoy muy contento, muy feliz. También estamos ahora con una webserie que grabamos en verano, que se llama Mambo y que se estrena precisamente hoy en Playz de RTVE.

LIC: Por último, ¿habrá segunda temporada de Buster?

MN:
Pues no lo sé, nunca se sabe si habrá segunda temporada, a ver… yo no muero, por lo que hay posibilidades (ríe). Eso dependerá también de Flooxer, de si quieren o no una segunda temporada, por Diffferent y por mí estamos muy contentos con el trabajo, con el resultado y creo que nos interesaría, porque nos gusta, vamos.

LIC: Gracias Manuel por atendernos y por tus palabras y mucha suerte en tus futuros proyectos.

MN:
(Risueño) De nada, a ti.


Entrevista realizada por Mayte Nékez
Imagen de Diffferent Entertaiment



viernes, 28 de julio de 2017

Destripando a El Hombre Que Ríe - Complejo de Autosuficiencia

1


I thought what I´d do was, I´d pretend I was one of those deaf-mutes


Para empezar: OJO, spoilers.

Hace algunos años me dio por usar ese símbolo. Vi la primera temporada de Ghost In The Shell - Stand Alone Complex y me impresionó la aparición del símbolo al final del capítulo cuarto. En medio de un estado de confusión, tensión e hipocresía política aparecía una cara sonriente con el mensaje I thought what I´d do was, I´d pretend I was one of those deaf-mutes (lo que haría sería hacerme pasar por sordomudo). La frase proviene del capítulo 25 de la afamada obra de J.D. Salinger El guardián entre el centeno. También hay una explicación literaria para la cara sonriente con gorra de beisbol. Está basado en otra de las obras de J.D. Salinger, El hombre que ríe, y de ahí el nombre del personaje, nombre impuesto por la prensa ya que él nunca llega a autodenominarse con ese nombre. En la serie se indica que el logo de El Hombre Que Ríe podría estar basado en el de la Sunflower Society (Sociedad Girasol), una asociación que ayudaba a la gente cuyos familiares habían sufrido de esclerosis cibercerebral a luchar judicialmente contra el gobierno y las grandes corporaciones, básicamente solicitando que se desclasificasen los datos sobre la vacuna Muray, la única cura efectiva contra dicha enfermedad. Aunque había cierta relación en realidad el logo lo diseñó El Hombre Que Ríe sobre la marcha a partir del logo del Starchild Coffee, a su vez una parodia del Starbucks Coffee.
Aoi - El Hombre Que Ríe
Este hombre, que nunca se autodenominó El Hombre Que Ríe, se llamaba en realidad Aoi. Era un hacker de clase Super-A (o Supermago en algunas versiones), la categoría más alta que existe. Navegando por la red se topó con un correo de amenaza a Genómica Serano. En él había un estudio de comparación entre la vacuna Muray y el tratamiento experimental de micromaquinaria de Genómica Serano. Aunque ambas estaban destinadas a combatir una nueva y letal enfermedad llamada esclerosis cibercerebal sólo la vacuna Muray era realmente efectiva, la única que podía salvar vidas. En el correo se amenazaba con hacer público dicho estudio comparativo si Genómica Serano no revelaba la completa ineficacia de su tratamiento. Dicha amenaza fue escrita por El Hombre Que Ríe original, en mi opinión el propio doctor Muray, creador de la vacuna Muray, con lo cual se explica porqué la amenaza no se hizo efectiva dada su muerte prematura. Aoi nunca reveló el nombre del autor original de ese correo bien porque no lo sabía o bien porque no quería revelarlo. Este hacker tomó el relevo, secuestró al presidente de Genómica Serano y, tras una larga charla en el Starchild Coffee, consiguió la promesa de que revelaría la verdad. Pocos minutos después de salir de la cafetería el presidente Serano intentó escaparse aprovechando que un equipo de televisión estaba grabando en la calle. Aoi, sintiendo que había sido engañado, intentó que dijera la verdad ante la cámara a punta de pistola. Dada su capacidad como hacker pudo piratear la cámara y que su cara fuera tapada por el logo de El Hombre Que Ríe. No consiguió nada con aquel acto violento y salió corriendo antes de poder ser arrestado. Supuestamente su siguiente acción fue hackear a las empresas de micromaquinaria para llevarlas a la ruina, pero el estado les destinó fondos públicos para que siguieran en el mercado (motivos políticos y económicos, los fondos se los cobraron más tarde a dichas empresas con intereses). En realidad él no tuvo nada que ver con eso, sino que fue una facción dentro del propio Gobierno quien actuó como imitador de El Hombre Que Ríe. Aoi desapareció tras su primera y única acción, cumplió con lo que ponía su propio logo, se hizo pasar por sordomudo.

La reacción pública fue la adopción de dicho logo como símbolo (camisetas, mochilas, carpetas, blogs, series, conciertos...) y la aparición de imitadores. La serie comienza seis años después de los incidentes causados por Aoi. La reaparición de El Hombre Que Ríe al final de aquel cuarto capítulo no tenía nada que ver con él, eran sólo imitadores, tanto ciudadanos como agentes del gobierno. Él desapareció al sentirse totalmente frustrado ante la imposibilidad de llevar a cabo el objetivo que se había marcado. Al fin y al cabo era sólo un individuo contra toda la sociedad. Tras la sucesión de imitadores aún se decidió a reaparecer por última vez porque el presidente Serano había hecho una promesa que aún debía cumplir, y porque había alguien con la suficiente voluntad y poder como para poder llevar a cabo esa tarea. Todo queda más claro en el siguiente vídeo:

Nota, no encuentro el original en español y tampoco hay copias en versión original con subtítulos en Youtube (la plataforma bloquea los vídeos). Al final he tenido que buscar el fragmento y subirlo a Vimeo para poder insertarlo aquí:



Complejo de autosuficiencia. Según la Wikipedia es una teoría psicológica de ficción: Se describe como un fenómeno patológico paranoide, por el cual una persona se aleja de los parámetros sociales comunes produciendo una confrontación entre la percepción de sí mismo como "individuo" y el resto de la sociedad, que lo lleva a vivir una realidad paralela. En su plan de fortalecer su individualidad, la persona que se retira de la sociedad no puede aun así, debido a las limitaciones que le ha provocado este mismo entorno social, desarrollar una individualidad completa. Frustrado por el sinsentido de su vida, adquiere para sí un propósito salvador que lo lleva a verse a sí mismo como héroe solitario (contra alguna razón particular), en favor de otros sujetos/víctimas de un poder oculto (que persigue sus objetivos de una manera igualmente disimulado) que él haría fracasar con sus actos de rebeldía que los develan. En su soledad paranoica rechaza o minimiza cualquier ayuda. Una de las características de este fenómeno es la autorreplicación. En ausencia del original, otros toman su papel convirtiéndose en una copia incluso más refinada. Se habla de este "complejo de autosuficiencia" (Stand Alone Complex) como un "parásito" que se esparce a través de las conciencias de los individuos en una sociedad ante un acto considerado "heroico" o "profético" como seria en la primera temporada de Ghost in the Shell el "El hombre que ríe" (Aoi) que lucha contra los intereses de las multinacionales ante una enfermedad devastadora. Para su elaboración, esta teoría, toma el concepto de meme como gen de pensamiento que se transmite entre individuos de una sociedad.

Aoi es la representación de ese complejo de autosuficiencia. Vive aislado en su propio mundo, rodeado de libros, citas y una intensa atracción por las obras de J.D. Salinger. Se considera un derrotado luchador contra el sistema, el héroe caído, el mediador que desaparece y gracias a único acto violento e impulsivo ante las cámaras consigue que un logo se autorreplique una y otra vez durante años. La primera temporada de Ghost In The Shell - Stand Alone Complex se centra en el caso de El Hombre Que Ríe y la primera impresión es que él es el malo mas no es el caso. Tampoco es que sea bueno, puso al presidente de una multinacional de rodillas y le apuntó a la cabeza con una pistola aparte de otros delitos. ¿Qué es entonces este personaje, héroe, villano, antihéroe, un loco o alguien tan cuerdo que parece loco? Yo sigo sin estar seguro pero si agradezco la introducción de un personaje tan complejo. No es el típico "malo" que cuenta su plan en cuanto le enfoca la primera cámara sino justo lo contrario, alguien cuyo nombre y motivaciones no conoces realmente hasta los últimos minutos de la temporada y aún así te deja con las dudas. Mi consejo, ve la serie, saca tus propias conclusiones y responde a la pregunta: ¿qué tipo de personaje es Aoi?

Texto de Álex Ruiz

miércoles, 23 de noviembre de 2016

That regular show

0




Comencé a ver esta locura hace ya varios años, cuando se incluía en la programación de Cartoon Network y aun me sigue fascinando hasta el punto de ver los mismos episodios (ahora en Yomvi) una y otra vez sin importarme.

Regular Show (Historias Corrientes) es, aparte de la serie de animación que más se puede acercar en estos momentos a la definición de mítica, una de esas series para adultos que, por desgracia, se emiten en un canal para niños. Y realmente no es ese el asunto que me ha impulsado a escribir sobre ella. Sin embargo me sirve como hilo conductor para estructurar este modesto análisis. El caso es que no la considero inapropiada por la forma de hablar de sus personajes, que en ningún momento llega a ser obscena. O por su contenido, ajeno a imágenes violentas o desagradables. Hay muchos otros principios; algunos aparentes y otros más sutiles.

¿Ejemplos de esos primeros? Se me ocurren varios:

No es atractiva a los infantiles ojos acostumbrados al color en exceso o a los personajes con poderes asombrosos; la palabra antihéroes se les queda corta o apenas define a los protagonistas.

Aunque es, como ocurre con muchos títulos infantiles, más bien lineal (solamente) en cuanto a la estructura, los desenlaces así como los puentes que tienden para llegar a ellos son, cuanto menos, originales.

Además posee muy pocos rasgos característicos del cartoon clásico, cosa que no sé si realmente es un contra para esas pequeñas mentes que esperan que un crío de pelo imposible prenda fuego a un balón de una patada. Incluso la música, a la que he estado prestando más atención gracias a un amigo, resulta poco o nada cercana a ese tipo de público que tiene como banda sonora el pop malo y reiterativo de Disney Channel.

 La verdadera razón, la sutil peculiaridad por la que le cuelgo la etiqueta de no apta y por lo que a su vez me apasiona la serie, es el hecho de que si no has vivido tu adolescencia en la década de los noventa no la entenderías. O al menos no la disfrutarías al cien por cien. Su lenguaje, ya no solo los diálogos sino todo el conjunto que la define, es el paradigma de la personalidad de toda una generación que no voy a llamar X. Se trata de una sucesión de elementos al más puro estilo de los noventa más brillantes. La forma de hablar, la pareja de protagonistas chispeantes y sin más motivación que hacer el vago hasta aburrirse de ello y continuar después. La relación entre los personajes, los mismos personajes en sí y la profundidad de cada uno así como la aparición frecuente de otros más puntuales llenos de misterio y rodeados de esa aureola de “molonidad”. Las recreativas, la cafetería que frecuentan (que frecuenten una cafetería ya es un indicador de la edad a la que está dirigida), la consola frente al sofá con sus constantes duelos y las alusiones a videojuegos inventados pero que bien podrían ser bombazos de aquella época. Incluso la tipografía y la cabecera. Si no fuera por la música, podría ser perfectamente el fotograma de un video de Pearl Jam o Soundgarden.

Toda esta amalgama de singularidades noventeras me recuerda, salvando las distancias, al universo Kevin Smith. Sí, he dicho universo. No solo van a tener ese privilegio Spielberg o George Lucas. El porqué de ese impulso que me evoca la similitud con aquellas historias es que son reales, auténticas... hasta que entran en juego la ciencia ficción o el surrealismo más absoluto. En ese sentido, para mí es lo mismo jugarse a “piedra papel tijera” las tareas de mantenimiento del parque y acabar en otra dimensión que buscar el amor en un centro comercial y que termine dándote consejos sobre chicas Stan Lee. Eso me hace pensar que quizá el paralelismo más compatible sea con Mallrats. Unos fracasados que se asombran tanto del mundo que les rodea que desatienden por completo otras cuestiones más importantes. Pero cuando se quieren dar cuenta e intentan remediarlo, una fuerza superior se lo impide y comienza la lucha contra los elementos en un contexto de humor no pretendido.

Esa es la verdadera magia de esta serie. Los objetivos se autoimponen por obra del azar o de una maldición cósmica que conduce a los personajes, incluso a aquellos que no han tomado parte en los desencadenantes, hacia situaciones que no son para nada motivo de risa, pues en ocasiones los acercan demasiado a la muerte. Lo realmente cómico es cómo llegan a desembocar en tales situaciones partiendo de lo más cotidiano y anodino. Todo esto, unido a ese inconformismo rebelde de los protagonistas y a todo el conjunto de detalles que reflejan la edad que tenía el creador en los noventa (J. G. Quintel nació en 1982), hace que me retrotraiga a esa época cuando veo cualquiera de sus episodios. Ese, además de lo divertida y entretenida que me parece la propuesta, es el motivo principal por el que soy incapaz de levantarme del sofá (sacrilegio) cuando Mordecai y Rigby están poniendo en peligro la continuidad del universo.

Claro que, si estos no fueran un arrendajo azul y un coatí de cola anillada (al menos a mí me lo parece, más que un mapache), nada de lo que he dicho hasta ahora tendría sentido.

Un par de ejemplos: "Un puñado de patitos" y "El record" (Temporada 2)

Referencias:

Regular Show: J. G. Quintel, 2010.

Mallrats: Kevin Smith, 1995. (http://www.filmaffinity.com/es/film861246.html)

sábado, 12 de noviembre de 2016

Predicador. Primera temporada.

0

Concluyó esta extraña primera temporada de Preacher, serie basada en el cómic homónimo creado por Garth Ennis sobre un poco convencional Predicador del sur de EEUU que, sin comerlo ni beberlo, es el receptor de una entidad celestial, Génesis, lo que puede acabar con la vida en la Tierra, por ejemplo.

Hay un hecho curioso en esta serie. A día de hoy, tras los primeros 10 capítulos, no podría decir que es una buena adaptación, apenas sigue la base del tebeo y cambian algunas cosas sobre el origen de los personajes y el aparente destino de otros, algo que resulta de lo más molesto. A pesar de todo esto, considero que la serie no se entiende del todo bien si no has sido previamente lector de la fuente original.

Como podréis imaginar, creo que eso es un hándicap, pero mentiría si no reconociera valores que hacen que la serie sea medianamente disfrutable por si sola; y aunque el entendimiento "global" no esté al alcance de la mano. Por ejemplo, Cassidy es un personaje bastante cercano al del cómic, y por lo tanto, es de lo mejor de la serie. Está bien interpretado y en sus escenas encontramos algunas de las más potentes de la ficción, mención especial a su presentación.

Otro punto a favor es la ambientación, la producción presenta un pueblecito perdido en el desierto sureño, agobiante, un poco claustrofóbico, muy caluroso, con gentes sin muchas aspiraciones, algo desganadas de la vida, asqueadas incluso. Pues bien: eso es algo que se respira en la obra original, si bien apenas se ve puesto que Garth Ennis convierte su obra en una road movie casi a las primeras de cambio, algo que aquí han tardado diez capítulos en conseguir.

Y es que la serie, toda su primera temporada, parece no dejar de ser como un enorme prólogo. Tenemos presentaciones de protagonistas, guiños a personajes de la obra original que deberían ser importantes en un futuro y una serie de líneas argumentales, "localistas", que se alejan de la gran trama que los lectores del cómic conocemos pero que procuran explicar mejor varias cosas. Por ejemplo: la naturaleza de la relación entre Tulip y Jesse, la misión de cierta pareja de ángeles, la historia del Santo de los Asesinos (del que ya nos han privado de su viaje al infierno y el estropicio que monta allí), la presentación de un Quincannon descolocado, la historia cambiada de Caraculo (erróneamente, en mi opinión), la historia de la ayudante de Jesse en la Iglesia, sólo por nombrar algunos. Historias que, tal vez, terminen aportando poco a la historia, pero que con la excusa de dar profundidad (¿y motivaciones?) a los personajes, han dado para alargar la primera temporada.

La sensación, como insinúo al principio, es agridulce. Por un lado me ha defraudado un poco (en serio ¿qué le hace pensar a un guionista televisivo que puede cambiar lo establecido en una obra que ha triunfado en un medio tan competitivo como el cómic? que dicho sea de paso, es casi como un storyboard de lo que debería verse en la serie, ¡tienen medio trabajo hecho!), pero, por otro lado, el último capítulo da pie a pensar que ahora es cuando empieza la verdadera Preacher que queremos ver.

En conclusión, voy a darle un voto de confianza a Jesse y sus amigos, pero no es un voto dado a lo loco, la serie tiene cualidades lo suficientemente buenas para perdonar sus defectos de ritmo y de adaptación. Nota: 5,5/10


Texto: Sergio Salvador Campos
Foto: The Telegraph