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viernes, 28 de abril de 2023

Susana Amestoy

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Descubrí su pintura por casualidad. Interactuando con algunos escritores, me apareció como sugerencia esta mujer alicantina que propone cada cierto tiempo (lleva ya más de 50) retos literarios. Cada viernes propone una frase y, sobre esa idea, invita a quienes se sientan capaces a crear un texto con una extensión de un tuit y hasta las 23:59 del mismo día. Inmediatamente, la seguí. Entonces descubrí que no sólo escribe y fomenta la escritura creativa. Reparte y comparte memes, retuitea humor y a otros retadores literarios como Litteris, del que realicé un ejercicio (uno de tantos) que podéis ver en este post anterior. Y, no contenta con esto, le da a la pintura. Al acrílico, concretamente. Ya sea por su propia iniciativa o motivada por encargos posee un amplio catálogo de obras que van desde mascotas a paisajes, pasando por el abstracto. Precisamente fue este estilo el que más me llamó la atención, a pesar de no ser yo muy amigo de esta corriente. Pero son llamativos, sin duda. Es posible que, en este caso, como en otros de la misma índole, actúe un poco como el Papa de los Monty Python: "puede que no sepa de arte pero sé lo que me gusta". Y, sin desmejorar el resto, algunos de sus paisajes y, sobre todo, de sus abstractos, convierten cualquier pared insulsa en un rincón cálido y elegante. 

A continuación podéis ver una pequeña selección de varios de los estilos que maneja. Pero lo más sensato es que la sigáis tanto en Twitter como en Instagram si queréis cambiar un poco el mal concepto que se tiene de estas redes que tantos disgustos nos dan, pero que, a veces, nos ofrecen un sinfín de arte y humor a raudales.

 



Texto de Antonio Moreno
Imágenes de Susana Amestoy (@susanaamestoy.arte)

martes, 8 de noviembre de 2022

Arte, guerra y propaganda

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Concepto básico: Tanto las tensiones sociales como las tragedias causadas por los acontecimientos bélicos y la llegada al poder de los totalitarismos son materia de reflexión para diversos artistas. El arte se convierte en instrumento político y pedagógico de los distintos régimenes.

Ejemplo: Otto Dix, tropas; Picasso, Guernica; Otto Dix, tríptico de La guerra.

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sábado, 8 de octubre de 2022

domingo, 4 de septiembre de 2022

domingo, 26 de diciembre de 2021

La familia del anarquista

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Los pintores que han obtenido, por brillante oposición, las plazas de pensionados en la Academia de España en Roma, son conocidos del público por sus cuadros presentados en las exposiciones nacionales: Eduardo Chicharro, Manuel Benedito y Fernando Alvarez Sotomayor 

– La Ilustración Española y Americana. Madrid, 15 de octubre de 1899

Tenía el ejemplar entre sus manos y lo leía meticulosamente. Cómo lo había conseguido tener en su poder, tampoco venía muy a cuento ahora, tan sólo pensaba cuan codiciosa y, tal vez, retorcida, puede llegar a ser la mente del ser humano. Abrió el facsímil y observó su primera ilustración, un tal Chopin, que lejos estaba de ser el gran actor de cine mudo que triunfaba en América. Acarició el papel como si de oro se tratara y luego endureció su mirada, para acto seguido chuparse la punta de su dedo índice y pasar página. La fecha constaba en la cabecera. 15 de octubre de 1899. Eduardo había seguido otros caminos diferentes a su padre, pero el gusto por la pintura lo mantenía intacto. Incluso había probado a pintar, y no había recibido malas críticas. Tal vez su cercanía con aquella forma de Arte, su familiaridad con los pinceles y con la representación plástica, cuyo olor le traía su más lejana infancia, hacía que toda la sensibilidad que poseía se fuera a las letras. Se desparramara por cuartillas en blanco y tomara forma en garabatos gramaticales. Pero ahora, con el deseado documento en las manos, quiso recordar a su recién fallecido padre. Buscó con la mirada y encontró su nombre en la tercera página. Allí estaba Eduardo Chicharro. Sonrió. El nombre de su padre y el suyo propio, tantas veces confundido, y las que él no sabría se confundirían a lo largo de la Historia. Se acomodó en su sillón, suspiró y se sumergió de lleno en aquella pequeña reseña hacia el pintor. Hacia su padre. Mientras leía recordaba sus palabras y su voz, y cómo ganó su beca para Roma. Recordaba lo que le había contado sobre el cuadro que le hizo ganar.

Había escuchado la historia de Tomás Ascheri. De los maltratos que sufrió y de cómo lo detuvieron. Estos detalles lo habían impactado y comenzó a pensar en la familia y en todas esas personas que sufren tras el telón de inocencia. Tras el velo del desconcierto y la angustia. Entonces en su cabeza comenzó a formarse la imagen que estaba buscando. La escena perfecta que requería el tema propuesto. De los tres ganadores, era el único que había omitido la figura del anarquista preso. Su tema se centraba en la familia y el sufrimiento que recorre sus cuerpos cuando el reo acaba de ser llevado a prisión. Recordaba la desgarradora escena que había pintado su padre como si fuera el fotograma congelado de una película. Acaban de llevarse preso al anarquista y entonces todo se queda vacío. Los cuerpos se derrumban y crece el desconsuelo en los seres queridos que sufren y padecen una tortura prefijada. Un destino que no se puede cambiar. Hay veces que, en lo más profundo de tu alma, sabes qué va a ocurrir, aunque te niegas a esperarlo y cierras las puertas de aquello que es inevitable. Tal vez fue eso lo que sintió la mujer del preso, que caía derrotada ante el revés que le ofrecía un destino escrito y marcado a fuego. No escucha nada, pues el silencio embota su mente y carga de angustia su cabeza, aunque hay jaleo a su alrededor. En el mísero cuarto en el que se desarrolla la escena, la luz de un día más gris que claro, entra por un ventanuco como un rayo de esperanza. La esperanza. Ese granito minúsculo que a veces sobrevive en una montaña de arena inexpugnable. Ese único punto insignificante al que agarrarse cuando el mundo se ha desvanecido bajo tus pies. Esa posibilidad escondida entre los garabatos escritos por las Parcas. Nada tiene sentido. Opuesta a esa luz, otra más dubitativa. La luz mortecina de la lámpara. La luz titilante e insegura. La luz del dolor que alumbra su corazón. Ella no está sola, aunque parece que el mundo se ha ido con su marido, al que consideran reo. Dos intentan consolarla, quizás amigos de la familia, o tal vez militantes del mismo ideario que el preso. Aferrándose a la esperanza, o pidiendo a gritos ahogados en el interior de su alma la liberación, una chiquilla arroja su mirada a la claridad del día, mientras otra niña, carente aún de los problemas de los mayores, busca con su mirada una reacción en el rostro abatido de su madre. Ella la acoge con su brazo derecho, mientras que con el izquierdo intenta consolar a una anciana, que se desvanece en un ahogado llanto, taponando su rostro para que no llore más.

Pero ella... ella está sola. Se ha quedado sola, pues hasta su corazón se ha ido con él. Y lo que más le duele, en lo más profundo de sus entrañas, es no poder luchar con ese perro destino que está trazado con marcas de fuego. Y lo que más le duele, es no poder verlo más. Y no poder besarle más. Y no poder abrazarlo más. Y no poder susurrarle al oído que le quiere. Un día. Y otro. Y todos hasta la eternidad. No puede explicárselo. No puede entenderlo. Y mientras, el dolor estrangula hasta sus lágrimas. Es a ella a la que han encerrado. Es a ella a la que están torturando. Porque es su vida la que se han llevado. Es a ella a la que le han quitado la vida sin matarla.

Eduardo recordaba el cuadro de su padre a la perfección. De cómo aquel juego de luces y sombras, se completaba con los vivos colores. Ahí fue cuando más se notó su trabajo con Sorolla. Quizás el rey tuvo muy en cuenta esta obra cuando lo hizo su pintor de corte. Era normal que después no comulgara con aquella ideología anarquista, y que sus pasos políticos fueran por otros derroteros. Aunque tampoco antes la había profesado. Su biografía así lo constataba. Sin embargo, ese cuadro y su victoria en aquella oposición becada a Roma siempre había impactado a su hijo. Si bien es cierto que su padre no volvió a tratar temas políticos en su pintura, éste en concreto sí había causado una profunda huella en el escritor. El Anarquismo era noticia en España, y Eduardo sabía que la intención de la Academia no era otra que erradicarlo con escenas de dolor y tragedia. Tal vez así escarmentarían, creía que pensaban desde el organismo de pintura. Tres años seguidos, desde 1897, con el mismo tema para las becas de pensionados. Grandes pintores ilustres trataron la misma escena, desde Romero de Torres hasta Ramón Casas. ¿Y qué se había conseguido?, todo lo contrario. Al menos así lo pensaba él. Terminó de leer la referencia de su padre y volvió atrás en el documento. En la segunda hoja leyó algo al azar...

El conflicto del día es la solución que ha de darse a la huelga de una minoría de contribuyentes de Barcelona. No aprobamos el hecho, ni nos parece propio llamar resistencia pasiva a una confabulación evidente para trastornar el país con pretextos en apariencia sanos, pero que no se pueden admitir; porque si es potestativo en los contribuyentes pagar o no sus cuotas, según crean o no que se administra bien, no habrá recaudación. Lo que hay en el fondo de todo ello es una condenación del sistema representativo, y desprecio de las Cortes y de todos los poderes. Es la anarquía mansa, precursora de la tumultuosa que asomó la cabeza en Zaragoza y, si Dios no lo remedia, ensangrentará a España antes de mucho 

– La Ilustración Española y Americana. Madrid, 15 de octubre de 1899

Cerró el facsímil y sólo se acordó de ella. De aquella mujer del cuadro. No sabía si la intención de la Academia fue saciada con la pintura de su padre, pero les habría tenido que gustar. Sonrió. Le gustaba que lo confundieran con su padre, pero ahora, en la soledad de su salón, recordándole cuando sabía que se había ido con Caronte, dijo su nombre. Nadie le escuchó. Sus palabras rebotaron en las paredes. Sonó solemne. Melancólico tal vez. Eduardo Chicharro Agüera.

Texto de Ramses Torres
Pintura de Eduardo Chicharro, 1899

sábado, 2 de octubre de 2021

2049

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¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Saltando una y otra vez, sobre la línea del horizonte que domina el ojo que todo lo ve. La vida, en ocasiones, se resume en una partida de ajedrez. La Muerte se sienta al otro lado, como en El Séptimo Sello, como en aquella pirámide, símbolo del poder, símbolo divino, ¿la recuerdas?

Nuestra ciudad es desoladora. Arrecia la lluvia ácida, de forma incesante, sobre aquellas pobres almas atrapadas en una torre de Babel atestada de luz eléctrica –como las ovejas–. Una luz azul. ¿Recuerdas el color del cielo? Tampoco yo. Vivimos en una jodida colmena, huecos horadados en ventanas oscuras y negras, que nos miran con ojos opacos. Avisperos furiosos de androides desilusionados y desencantados. Vivimos en la Metrópolis de Fritz Lang, en el cómic de Moebius. Lo sé porque lo he visto. Lo sé porque lo veo. Lo sé porque yo soy el ojo que vertebra el argumento subyacente. El ojo que atraviesa las fronteras y los límites metafísicos de una realidad resquebrajada, cruda. Una realidad abierta en canal hacia una dimensión espiritual.

¿Te sientes aislado? No te preocupes. Lo estás. Lo sé. Puedo ver tu aislamiento. Puedo ver tu alienamiento. Todos somos como estrellas fugaces. Algunos brillarán el doble, su vida será más intensa, y otros se irán apagando como el neón picado por la fugacidad y la transitoriedad. Todo es efímero. Soy el voyeur de tu vida. Como el público de una película, como el lector de un libro, como el testigo del proceso vital antes del retiro definitivo, como el espectador de un cuadro. La mirada siempre atenta de todos y cada uno de los detalles de una existencia pintada con la realidad más abstracta.

Somos protagonistas de un eterno tableu vivant, movidos por los hilos transparentes de un destino irreconocible, solitarios en un mundo saturado de traficantes de almas. ¿Qué recuerdas? Apenas un grupo de imágenes al azar, mitológicos seres de corazón metálico que se deshacen entre lágrimas; ¿Son ciertos esos recuerdos? La certeza de una vida de plástico, flexible ante los impulsos perdidos de una figura de papel; ¿Fue un sueño? Hologramas oníricos de un guión prefijado, de unas ideas insertadas antes de nacer; ¿Qué fue entonces? Las sensaciones y sentimientos plasmados a brochazos aleatorios, que conforman un laberinto en bucle, sin principio ni final, lleno de emociones que estallan tras un caos perfectamente ordenado. No existe el proceso. Entropía. Como una pintura. Como aquella pintura de Edward Hopper: Nighthawks. Hopper se dio cuenta que había pintado, de manera inconsciente, la soledad de una gran ciudad. Nuestro mundo parece heredero de aquel cuadro realista. El ojo del espectador. El ojo del voyeur. Partiendo de una realidad, crea una abstracción de esa realidad, fundamentalmente a través de la luz, la forma y el color. Como nuestra ciudad. Como nuestro mundo. Los personajes poseen ojos negros, oscuros, como balas que perforan el alma humana. ¿Sabes de qué está hecha el alma humana? Seguro que no. ¿Nunca te has equivocado de unicornio?

Volviendo a la pintura, hay en Nighthawks cierta atmósfera enajenante, pero también opresiva y claustrofóbica. Una tensión agobiante que inunda cada rincón del lienzo. Puedo respirar a través de mis ojos toda la presión urbana de nuestra propia realidad. Nuestro presente. Nuestra ciudad. Te contaré una cosa… es el único cuadro de Hopper que presenta un ventanal curvo y hace visible el cristal, y dentro aparecen, como en una pecera sellada, los personajes. Un recipiente herméticamente cerrado. Como nosotros, atrapados en este planeta viciado por el oxígeno corrupto de humanos y androides, de máquinas perfectamente diseñadas, de corazones podridos de latir. Esos personajes destilan la vida a través de una luz fría y descarnada. Rostros inexpresivos que transmiten sensaciones universales que recorren el tiempo de forma inmortal. Atemporal. Hopper era el más abstracto de los pintores figurativos. Desmembraba la realidad en un compendio de emociones que se podían intercambiar. Retales de figuras que se iban cosiendo con pinceladas deshilachadas. Vidas pintadas para ser observadas eternamente. Esas imágenes no se perderán como aquellas lágrimas en la lluvia.

Aquella noche el agua caía con la misma violencia con la que el amor te sacude y cala hasta el centro del alma. El rostro de Roy centelleaba con el brillo de los relámpagos, que iluminaban la escena. El blade runner había fracasado. Te agarrabas con fuerza sin querer caer al vacío, aferrándote a la vida, como el mismo Roy quiso hacer ante su creador. En ese momento lo entendió todo y supo que era la hora de morir, que no había vuelta atrás, solo entonces comprendió lo que era la vida, lo bello que había sido existir y contemplar todas aquellas maravillas que la memoria se encargaría de borrar, de eliminar, de retirar del imaginario de las generaciones posteriores. Ni siquiera tenía la esperanza de poder prolongar su intenso brillo más allá de aquella lluvia que te empapaba las manos. Te ibas resbalando. Ibas a caer. Ibas a morir. Sentiste miedo. Y entonces Roy te agarró. Sé que lo recuerdas.

Lo que te dijo en ese momento sigue resonando en tu cabeza. Se acabaron los unicornios. La imagen que se repite una y otra vez en tu memoria es la proyección de aquella palabra en tu mente. Se reproduce continuamente de principio a fin. Es lo que se grabó a fuego en tu inconsciente, lo que penetró en tu instinto seccionando los bordes del discernimiento, creando una cicatriz que te recuerda que aquello fue real. Es la evocación más real que tienes. La certeza más aterradora que inunda tus sueños –los ficticios y los reales– de un velo negro de angustia y opresión emocional. Un miedo frío. Aquella palabra está adherida en tu cabeza y empapa tu subconsciente con la sudoración del raciocinio más perturbado, como las gotas de lluvia mojaban la viga de la que resbalaste. No puedes expulsarla. No puedes olvidarla. No puedes borrarla. Treinta años después la palabra en la que más has pensado es la que salió de los labios mojados de Roy cuando te salvó de tu última caída, la misma que no se produjo. Repítela. Repítela en voz alta Deckard.

Kinship!

Te observo desde la distancia. Irán a buscarte. Te veré pronto.

Gaff.



Texto de Ramsés Torres
Imagen de cabecera de Edward Hopper

miércoles, 5 de mayo de 2021

jueves, 3 de septiembre de 2020

jueves, 9 de julio de 2020

Alex Garant

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No estás alucinando, tus receptores sensoriales advierten que te adentras en el surrealismo pop. El predominio de color y formas te asaltan, miradas penetrantes y dobles, triples,... te observan. ¿Analizas o te analiza la pintura? Pero ¡no huyas!, déjate embriagar, marear, confundir y seducir por sus ilusiones ópticas, digo... pinturas.

La reina de los ojos dobles consiguió su graduado de arte visual en Quebec (2001), Maquillaje para efectos especiales (2003) y decidió dedicarse de lleno a su pasión tras sufrir un infarto en 2012. Actualmente sus ojos descansan y se desvelan en Canadá (Toronto).

Con razón dicen que ofrece una calidad de diseño gráfico combinado con la técnica tradicional del retrato (en óleo). Su conocimiento de la priocepción1 y la yuxtaposición de sus trazos aumenta a partes iguales la ambigüedad, el desconcierto y la belleza. Un proceso de observación e investigación le ha llevado a sus fetiches: patrones de duplicación de elementos, simetría y superposición de imágenes. Encuentra su inspiración en la tinta de impresión, surrealismo pop vintage, tapices barrocos y kitsch retro; aunque este movimiento tiene sus raíces culturales en cómics clandestinos, música punk y arte callejero.

Como podéis ver la mayoría de sus retratos se centran en la mujer y la juventud, con múltiples ojos, algunas de narices y bocas que se reiteran. No sabemos si en ellas pretende captar también el movimiento (por las partes translucidas) o el caos y confusión interna de la persona retratada; yo prefiero pensar que congela nuestras facetas, que sabe que una persona se compone de muchos yoes. Sobre su temática, en una entrevista para Lexiquette, respondió que se centraba en ellas “Tal vez es porque yo soy mujer. De hecho, cuando volteo la mirada al pasado, a cuando era niña, recuerdo preguntarle a mi madre que me dibujara caras para que las pudiera colorear. Estaba fascinada por las mujeres con estilo de los setenta, con grandes ojos y grandes labios que ella dibujaba, por lo que creo que parte de mis influencias viene de ello”.

En contra posición a lo creativo de su obra se encuentra su técnica, que es metódica y pausada: esbozo a lápiz, superposición de la imagen con el mismo material y salto a la pinta húmeda para crear, como producto final, miradas penetrantes.

Sus obras han recorrido muchas galerías y museos, también han sido recogidas en revistas y en un mini documental sobre el artistas contemporáneos de Canadá y ha formado parte del jurado del prestigioso premio de artistas emergentes de Toronto (2016). Ha donado también uno de sus trabajos, el 100% de los beneficios, para la fundación internacional Bipolar que, sin ánimo de lucro, ayuda a la gente con necesidades de manera gratuita. También tiene series firmadas y limitadas (50 copias, 100... ) a la venta en diferentes plataformas (patreon, etsy, etc.), los originales, puzzles e incluso como panel de fondo de relojes de muñeca.

Si quieres ver más trabajos suyos: http://www.alexgarant.com

1 Priocepción: Sentido de interocepción por el que se tiene conciencia del estado interno del cuerpo.


Texto: Saray Pavón
Pinturas: Alex Garant

sábado, 28 de marzo de 2020

Reclusión, sí, pero con arte

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Corren tiempos muy locos. Es cierto. Quién no ha dado una carrerita con la bolsa de basura en la mano para sentir que los músculos de las piernas todavía funcionan... Quién no ha obligado a su perrete a recorrer en sprint el último tramo de la calle para sentirse vivo... ¿Nadie? ¡Pues deberíais! Es bastante liberador. Para temas físicos no tenemos ningún remedio y ya hay para ello cientos de páginas y usuarios haciendo de las sentadillas el mantra sanador de esta mala racha. Pero por otro lado, sí que podemos hacer algo por vosotros. A partir de ya y mientras dure esta locura transitoria,
nuestros números 1 y 2 de la i Libro-Revista estarán disponibles TOTALMENTE GRATIS en Issuu. Pincha en las imágenes para ir a los enlaces:


https://issuu.com/laicritica/docs/revista_1_online_compressedhttps://issuu.com/laicritica/docs/revista_2_online_compressed

La Redacción :)

martes, 25 de junio de 2019

Ser & Tiempo

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Éste es tu tiempo Aure,
éste es mi tiempo,
el tiempo que no cesa en la batalla.

Corre del Sur, sin prisa, a la utopía,
va de la primavera hasta la noche,
del cuarzo a la locura,
sucumbe ante el asfalto de la calle
y expresa su temor por lo evidente.

Tras sus gafas oscuras
oculta la atracción que lo domina:
ser tiempo es aceptar el maleficio
de no poder parar ningún reloj.


Poema de Aborojuan, febrero de 2017.
Obra del artista plástico Aure Gallego.




viernes, 21 de junio de 2019

jueves, 16 de mayo de 2019

miércoles, 8 de mayo de 2019

Entrevista a Emma J. Bach

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Más que una entrevista, esto es una especie de interrogatorio. No por violento o porque nuestra invitada tenga antecedentes (creemos que no), sino porque su timidez a veces obliga a sonsacarle información. Eso me recuerda a alguien…

Parca en palabras, pero fértil en imaginación, hoy se limpia los pies en nuestro felpudo Emma García Álvarez, conocida en la parte baja de sus lienzos y papeles de diferentes gramajes y texturas como Emma J. Bach. Una joven estudiante de Bellas Artes afincada en La Laguna, Tenerife


La i Crítica – Antes que nada, espero que te estés portando bien. ¿Cómo llevas y cuánto te queda para terminar la carrera?

Emma J. Bach – La carrera está bien. Estoy en 2º , así que eso hacen... ¡dos años para acabar! Sin embargo, me gustaría seguir estudiando después. Si las circunstancias me lo permiten, preferiblemente en el extranjero.

LiC – Ya podemos empezar en serio. ¿Qué se rompió dentro de tu cabeza para plasmar todas esas ideas locas en tus obras?

EJB – Me atrae mucho la idea de un surrealismo “realista”. Algo que pueda hacer de la fantasía absurda o de los sueños extraños algo visible y palpable. Actualmente sólo soy una estudiante, por lo que creo que mi estilo personal no está muy definido todavía, y estoy explorando en su búsqueda. Uno de mis objetivos es utilizar tanto métodos académicos y tradicionales como otros más conceptuales y no convencionales, pero me queda un largo camino para aprender. También pueden influir en mis obras mis “objetos fetiche” del momento; no necesito una razón para plasmarlos, simplemente me gustan mucho estéticamente hablando.

Ahora mismo diría que son los farolillos de papel y las latas de refresco.

LiC – Sabemos que también tocas la batería en Metrayer, una banda local bastante burra. ¿Qué se rompió dentro de tu cabeza para querer aporrear tambores?

EJB – Mi pobre cabeza parece no estar muy bien... pero desde que era niña siempre me llamó la atención la batería. Eso y gracias a mi hermano mayor que también es músico, hizo que ganara interés en la música. Desde los 7 hasta los 10 años estuve aprendiendo piano, a los 11-12 probé la guitarra sin éxito... Y durante años, cada Navidad les pedía a mis padres una batería, medio de coña medio no, hasta que cuando tenía 13 años por fin me la regalaron. Le sigo sacando provecho hoy en día.

LiC – Dejemos de romper tu cabeza por un momento. ¿Cómo haces para compaginar estudios, tus propias obras ajenas a la facultad y el trabajo tras el kit con tu vida diaria de outsider?

EJB – Diciéndolo así, parece que hasta tengo una vida ocupada... Pero soy una estudiante de universidad. Poco fiestera, además. Cuando no estoy creando cosas en general, probablemente estoy durmiendo, jugando a videojuegos o leyendo. También me gusta aprender idiomas, ahora mismo estoy con japonés y en un futuro, algo de coreano y chino. Normalmente salgo para ir a clase y para ensayar con mi grupo. Otras veces también, para ver la luz del sol.

LiC – ¿Te has atrevido con alguna otra disciplina como la escultura o la talla?

EJB – El mundo del modelado me llama la atención hasta cierto punto... Pero la escultura en sí, no tanto. Soy demasiado simple como para crear formas y texturas únicamente, sin plasmar ninguna figura. Aunque tengo muchas ganas de probar grabado en 3º de carrera.

LiC – Dicen que el que es artista lo es para todo. ¿Cómo te llevas con la literatura? ¿Qué lees? ¿Qué escribes?

EJB – Me gusta la literatura. Echo mucho de menos estudiarla en el instituto. Me atrae sobre todo en inglés, de literatura española no estoy muy al tanto. Lo mismo me pasa a la hora de escribir. Leo mayormente novelas, pero casi siempre escribo poemas. Últimamente estoy muy enganchada a Haruki Murakami. Sé que llego tarde, pero Kafka en la orilla es definitivamente uno de mis libros favoritos. También me encantan Neil Gaiman, Terry Pratchett y Oscar Wilde. Respecto a la poesía, Shakespeare es increíble, obviamente. También me entusiasman Keats, Poe, Wilfred Owen, Alfred Tennyson, o si nos ponemos más contemporáneos, Savannah Brown. En algún futuro me encantaría publicar un poemario ilustrado por mí misma.

LiC – Tenemos un colaborador (Ramsés Torres, un crack) que escribe historias o relatos a partir de pinturas o esculturas. ¿Te gustaría que algún día alguien (por no enmarronarlo sin consultar) lo hiciera con alguna de tus obras?

EJB – ¡Claro! Sería muy emocionante leerlo. Siempre intento que mis obras den lugar a relatos que se pueda imaginar el espectador.

LiC – Veamos tu relación con Historia del Arte. Si pudieses viajar atrás en el tiempo ¿a qué pintor matarías por placer y a qué otro para tomar su lugar?

EJB – Matar... es un poco fuerte, ¿no? No se me ocurre un artista que me guste tan poco. Todo arte tiene su contexto y se puede apreciar dentro de éste. Pero me encantaría reemplazar a Vermeer. Me gusta muchísimo. Aunque no pinto como él ni en sueños.

LiC – Lo mismo pero con un baterista.

EJB – Aunque suene típico... mataría por placer a Lars Ulrich. No quiero ofender, pero lo siento. Me parece que con todos esos años de carrera debería ser mucho mejor baterista de lo que es. Reemplazaría a Gene Hoglan, aunque preferiría que me diera par de clases buenas antes.

LiC – No sé si has visto Big Eyes o si conoces la historia detrás de la peli. ¿Cómo reaccionarías si quisieran aprovecharse de tu talento?

EJB – No he visto la peli (me la apunto). Según la sinopsis, trata de una mujer artista cuyo marido se apropiaba su autoría y méritos. Esa era la realidad para las mujeres hasta hace poco, es muy chocante pensar que me pudiera ocurrir eso en aquel entonces, y por culpa de ello no tenemos constancia de muchas excepcionales a lo largo de la historia. A ningún artista le gusta que se apropien su obra, y siendo mujer, menos aún por un motivo sexista.

LiC – ¿Cómo te ves dentro de unos años? ¿Creando las portadas de tus propios discos? ¿Poniendo música a tus exposiciones de arte? ¿Diseñando parches personalizados? Patente en trámite.

EJB – Me intimida un poco el futuro, como a todo el mundo a mi edad, supongo. Solo sé que seguiré trabajando mucho y esforzándome en todos mis campos mientras veo qué cosas van dando fruto. De ahí iré tomando decisiones. Pero no me gustaría nada tener que elegir un solo camino que seguir; me gustaría explotar hasta cierto punto todas mis facetas creativas.

LiC – Sé ególatra. Recomiéndanos una de tus obras y déjanosla un rato para que la coloquemos en la revista.

EJB – La obra que más suele gustar a la gente es de Lavender, un autorretrato y estudio de mi propia anatomía.
Aunque a mí me atrae especialmente una que hice hace muy poco, Eyes behind the wall.

LiC – La prueba final: despídete y dinos dónde y por qué admirar y/o adquirir tus obras.

EJB – ¡Muchas gracias por la entrevista! Ha sido un placer. Estoy activa en Facebook como Emma J. Bach y en Instagram como @emmajanebach. Se puede consultar sobre adquisición a través de estas páginas, por medio de un mensaje. Admirarlas o adquirirlas, eso lo dejo a juicio de cada uno.

Una entrevista de A. Moreno

martes, 11 de diciembre de 2018

jueves, 22 de noviembre de 2018

sábado, 20 de octubre de 2018

La i Revista nº4

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La i Revista, El undécimo arte matrioskópico, sigue su camino. ¡El número 4 ya está aquí!. 

Como sabéis 110 páginas a todo color y un precio de risa (4€). Tras la portada de Saray Pavón. encontraréis literatura, música, arte visual de todo tipo, cine y un salteado con muchos ingredientes interesantes (En el lateral de la página podéis ver las presentaciones que haremos :)).

Hemos tenido el placer de entrevistar a La Red Van, Carlos Lorenzo y Sevilla Drones Flight Squadreseñar a Carmen Aliaga, Carmen Herrera Castro, Pepi Bobis Reinoso y Jose Antonio Gamerohablar sobre José Marín, Dany Ruz, Canciones Bastardas IV, Gustito pa tus orejas II, Malditos noventa, Nuestros Abandonados Vs. Adoptados de series, Mary Poppins y el mundo de las adicciones, Quantic Dream y qué responder a una niña de cinco años cuando te pregunta...

Nos han prestado sus textos Ramsés Torres, Ana Patricia Moya, Aborojuan, Garven, Sergio Salvador CamposChema Villalba, Reyes Esteban, Lucía García Trillo, Eduardo Martos y Dany Ruz.

El arte de Cynthia Uceda (Cynthia Veneno), Sandra Márquez (Sunna)Saray Pavón, A. MorenoEduardo ChicharroEdvard Munch, @juncalroig Fernando Vicente. Hay hasta pasatiempos.

Para todo lo demás, los habitantes de esta casa de locos: Saray PavónMigue CarriónÁlex RuizDavid LosadaMario TornilloNacho Delgado, Mayte Nekez, A. Ramírez, Cristian González del Pino A. Moreno.

Si eres un apasionado de la lectura, un devorArte... ¡esta es tu revista! :)

Nota informativa:
-Periodicidad: Semestral.

-La portada irá cambiando de colores y de diseño (nos puedes mandar una ilustración a redaccion@laicritica.es).

-Si quieres participar en nuestra revista puedes mandarnos tu texto, reseña, entrevista, idea, ilustración, pasatiempo, etc. (en plural o singular) al mismo email de antes.

-Para publicitarte sigue el mismo mecanismo, correo al canto. Dinos qué opción encaja con tus necesidades/espectativas/economía entre las que ofrecemos. Aquí puedes verlas en simpáticas simulaciones.

-Si tienes alguna duda... ¡plantéanosla en un comentario! :)


Puedes encontrar La i Revista en:
-Caótica C/ José Gestoso, 8 
-La jerónima C/ Jerónimo Hernandez, 14 (Sevilla)
-Librería Padilla C/ Trajano, 18 
-Y disponible en versión PDF.Han salido: Nº1Nº2Nº3Nº4, Nº5, Nº6, Nº7 (próximamente)

Texto y fotografías de Saray Pavón

viernes, 25 de mayo de 2018

miércoles, 11 de abril de 2018

jueves, 29 de marzo de 2018

La i Revista nº3

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La i Revista, El undécimo arte matrioskópico, sigue su camino. ¡El número tres ya está aquí!. 

Como sabéis 110 páginas a todo color y un precio de risa (4€). Tras la portada de Pedro An. encontraréis literatura, música, arte visual de todo tipo, cine, y un salteado con muchos ingredientes interesantes (En el lateral de la página podéis ver las presentaciones que haremos :)).

Hemos tenido el placer de entrevistar a La Moska, Le'CLÉ y Nacho Requena Molina; reseñar a Hecatombe Brewing co., A la sombra de Robert Johnson, Amelie Nothomb, Guillermo Martínez,...; hablar sobre HIM, Mecano, Nuestros Abandonados Vs. Adoptados de música, Aprender a dibujar, Ayami Kojima, Cine desde dos ángulos, Peter Pan y el secreto del polvo de hadas, El futuro comienza lentamente, EN el AMOR y en el ARTE, el documental París, Locos años veinte...

Nos han prestado sus textos Ramsés Torres, Ana Patricia Moya, Aborojuan, Garven, Jose Antonio Gamero, Eugenio Barragán, Sergio Salvador Campos, Chema Villalba y José Fraidias.

El arte de Pedro An., Eloy Falcón, Saray Pavón, Mayte Nekez, Dream out Loud, Ayami Kojima, Richard Dadd, Vincent Van Gogh, Kees van Dongen y José Luis Pavón Boza. Hay hasta pasatiempos.

Para todo lo demás, los habitantes de esta casa de locos: Saray Pavón, Migue Carrión, Álex Ruiz, David Losada, Mario Tornillo, Jesús Paluzo, Nacho Delgado, Mayte Nekez, A. Ramírez, Cristian González del Pino y A. Moreno.

Si eres un apasionado de la lectura, un devorArte... ¡esta es tu revista! :)

Nota informativa:
-Periodicidad: Semestral.

-La portada irá cambiando de colores y de diseño (nos puedes mandar una ilustración a redaccion@laicritica.es).

-Si quieres participar en nuestra revista puedes mandarnos tu texto, reseña, entrevista, idea, ilustración, pasatiempo, etc. (en plural o singular) al mismo email de antes.

-Para publicitarte sigue el mismo mecanismo, correo al canto. Dinos qué opción encaja con tus necesidades/espectativas/economía entre las que ofrecemos. Aquí puedes verlas en simpáticas simulaciones.

-Si tienes alguna duda... ¡plantéanosla en un comentario! :)


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-Caótica C/ José Gestoso, 8 
-La jerónima C/ Jerónimo Hernandez, 14 (Sevilla)
-Librería Padilla C/ Trajano, 18
-Y disponible en versión PDF. Han salido: Nº1Nº2Nº3Nº4, Nº5, Nº6, Nº7 (próximamente)


Texto y fotografías de Saray Pavón