Turno ahora para las canciones, bandas, músicos que amamos,
por los que querríamos quedarnos sordos o simplemente hemos
perdido la pista.
Saray Pavón Abandonados: A cualquier persona normal que se haya tatuado el
símbolo de un grupo le dolería decir que se quedaron en el camino
tras x disco. Pero no encajo en esa definición... no me escuece decir
que HIM (la seductora voz de Ville Valo y la música pop-rock gótico
que se marcaban) quedó hace mucho tiempo atrás en mi vida.
Adoptados: Me he desplazado hacia mi iTunes, concretamente a
la lista de “las 25 más escuchadas”, ya que creo que varía mi latido
según la etapa. Allí tenemos Overture (Benjamin Gibbard & Steve
Fisk), Together we will live forever (Clint Mansell). Nutshell (Alice
in chains), For real (Okkervil River), Whatever (Zoé), Long Nights
(Eddie Vedder), Another Dimension (Rolko), Voyager One (False
Awakening), Are you there, Untouchable: Part 1 & Part
2 (Anathema), Settle Down (The 1975), What we had (Handsome
Furs), Morphing (Elsiane), Training Wheels (Cloud Cult), Snuff
(Slipknot), Under Pressure (Chill Out tribute to Queen), What
were the chances (Damien Jurado), Love Is Dead (Brett Anderson,
cantante de Suede), Broke (Modest Mouse), etc.
Me sorprende mucho no ver a Radiohead, Björk o Fated, Faithful,
Fatal (Marilyn Manson) u Old Skin (Ólafur Arnalds) o Starálfur
(Sigur Ros) y por supuesto Close to me (The Cure) y la banda sonora
de Dentro del laberinto (David Bowie) o a mi querido Iván Ferreiro.
Lo que está claro que mi presente es música para dibujar o que van
con mis emociones happy-sad.
PD: Y, ¡por Dios!, que alguien me diga quién es la voz masculina de
Sleepyhead (Starsmith Remix feat. Ellie Goulding - Passion Pit), que
es como si Benedict Cumberbatch cantase... y paro de escribir que
se va a convertir en un relato erótico xD
Álex Ruiz
Abandonados: No recuerdo grupos en concreto que haya abandonado.
Por hacer un poco de memoria recuerdo que Invincible, el
último álbum que Michael Jackson publicó en vida (luego hubo dos
póstumos) me dejó una impresión de decepción absoluta. De 16
canciones sólo me atraían 4, el resto eran totalmente pasables.
Lo que si he abandonado, llevado al hastío y censurado anualmente
en mis cuentas de Twitter es todo lo relacionado con el Carnaval
de Cádiz. En sus tiempos me gustaba, pero una vez al año, cuando
era Carnaval. Escuchaba ciertas agrupaciones una o dos veces y ya.
Para mi gusto no daban para más. El asco que siento por este tipo
de “música” llegó por pasar una parte de mi vida rodeada de gente
que escuchaba Carnavales TODOS los días del año, lo que venían
siendo unos jartibles de máxima categoría. Consiguieron hartarme,
totalmente.
Adoptados: En mi familia ocurre un caso peculiar. A mi hermana
le gustaba Bon Jovi. Compró uno de sus discos, Cross Road. Años
más tarde mi hermano encontró ese disco, le gustó y compró Crush.
Años más tarde yo encontré los dos discos abandonados en casa,
me gustaron y compré One Wild Night. Ignoro si a mis hermanos les
sigue gustando la música de Bon Jovi pero a mi sí, y guardo los tres
discos, uno de los pocos gustos en común que hemos tenido.
Otro de mis adoptados y sin duda mi favorito fue Charon. No recuerdo
exactamente quién me lo sugirió pero si recuerdo que fue
en los lejanos tiempos del IRC-Hispano. Los usuarios entraban en
ese servidor de chat usando clientes como mIRC. No se podía compartir
música pero si se podía mandar un mensaje indicando qué
música se estaba escuchando. Un usuario empezó a compartir títulos
de canciones de Charon. Me pudo la curiosidad, busqué música
de ese grupo y aunque se disolvió en 2011 sigue siendo mi grupo
favorito.
Antonio Moreno
Abandonados: Podría colocar a estos elegidos por Orfeo en
ambos apartados. Desde su primer disco con Russell Allen (The
Damnation Game. Inside Out Music, 1996) hasta el incomprendido
Paradise Lost (Inside Out Music, 2007) con parada especial en
Twilight in Olympus (Zero Corporation, 1998) Symphony X son mi
banda de cabecera. El punto de inflexión, salvando algunos temas
de la friolera de 12 canciones, Iconoclast (Nuclear Blast, 2011).
Puede que el fichaje por este sello fuera determinante. El caso es
que dejaron de lado las melodías y unas estructuras que volverían
loco a cualquier estudiante novato de música a cambio de una
mayor (y desmedida, e implacable, y a veces sin sentido) agresividad
y contundencia. Los cambios de ritmo, las partes lentas profundas,
las letras inspiradas… Todo eso se fue al garete definitivamente en
su último álbum, Underworld (Nuclear Blast, 2015). Todavía no he
sido capaz de escucharlo entero y no creo que lo haga. Cada vez que
el aleatorio de la radio del coche me obliga a darle otra oportunidad
elijo la carpeta del Twilight y voy directo a Through the looking glass.
Adoptados: Y la banda responsable del disco protagonista en esta
sección podría correr la misma suerte que el abandonado. Con
más altibajos, eso sí, Blind Guardian también ha ido cambiando y
jugando con su sonido a lo largo de su carrera. A veces mis oídos se
han alegrado, otras han creado enormes tapones de cera. Pero hay
un álbum, un regalo de los dioses, que jamás podré abandonar y
que no puedo dejar de escuchar por más cera que quieran acumular
mis conductos auditivos. Nightfall in Middle-Earth (Virgin Records,
1998). Puede que estés leyendo esto y al mismo tiempo se esté
publicando en nuestra web un artículo sobre sus 20 años de vida.
Lo más destacable de la obra magna pero inacabada de Tolkien,
El Silmarillion, musicado, cantado, interpretado y narrado con una
sensibilidad y una agresividad acordes a cada parte del relato.
Simplemente una obra maestra de la música contemporánea. Al
contrario que con Underworld, hay una norma no escrita mientras
conduzco: cuando el aleatorio da con cualquier pista del Nightfall,
el Nightfall se queda. Además son muchas las bandas y artistas que
no puedo abandonar y que no cabrían ni en diez i Revistas. Por otra
parte adoptaría a Eddie Vedder, con papeleo y todo.
Mayte Nékez
Abandonados: en materia musical he sido desde niña un poco
esponja, y los grupos o solistas que entran a formar parte de
mi discoteca, se quedan ahí perennes. A veces permanecen en
silencio durante tiempo, como La Fuga, Sôber o The Corrs, grupos
significativos en mi adolescencia que recupero de vez en cuando.
Sí hay estilos que he prácticamente olvidado: el “Breakbeat” de
finales de los 90 o el “rap”, del que sólo conservo a Nach, Zatu
Rey o mis compañeros de instituto Marco Skinny y Purebloc. Si
tuviera que nombrar a algún artista que ha dejado definitivamente
su lugar en mi playlist, sin duda sería Laura Pausini, cantante con
temas demasiado edulcorados para la Mayte de ahora, y también
Alejandro Sanz desapareció para mí cuando publicó El alma al aire.
Adoptados: De niña adopté a Queen (amo a Freddy Mercury), a
Mecano; años después a Bon Jovi y a los Guano Apes… pero los
protagonistas de este apartado, a día de hoy, son sin duda los
irlandeses U2. A pesar de que conocía muchos de sus temas y tenía
un Greatest Hits en mi colección de CD’s, nunca los tuve tan presentes
hasta que me mostraron en profundidad todos los entresijos de la
discografía de esta histórica banda de rock.
Incluso el último disco publicado hace
unos meses, Songs of Experience, que
es una nueva apuesta experimental,
intimista, vinculada al álbum anterior,
Songs of Innocence, ha sido un gran descubrimiento en cuanto al fondo
en los significados de sus melodías
y sus letras, haciéndome ver
a U2 más allá de los sonidos
con los que la mayoría del
público los identifica. Estos dos
últimos discos, son asociados
por muchas personas con el libro
de poemas ilustrados de William
Blake, ya que comparten título
con él. Os los recomiendo.
A. Ramirez
Abandonados: File not
found.
Adoptados: Algo ocurre en
el panorama musical cada
vez que Depeche Mode
lanza un nuevo disco. Y
es que cada trabajo de
la la banda es comparado
obsesivamente con
toda su trayectoria
musical en lugar de
considerarlo como un
trabajo aparte, como si desde 1981
estuviesen creando un superdisco que sólo
estará terminado cuando estén muertos.
Hace un tiempo coincidí con mi admirado Santi Rex (vocalista de
los míticos Niños del Brasil) en un local de Sevilla. Hablamos de la
música actual y de lo efímero que hoy día es el efecto de un disco
cuando sale al mercado. Me acordé de cuando aparecía un nuevo
disco de Depeche e iba rápido a Sevilla Rock a comprarlo. Era todo
un ritual y me sentía realmente importante y distinto al hacerlo.
Al volver a casa repasaba los títulos de las canciones e imaginaba
el significado oculto y misterioso de la portada. Colocarlo en el
tocadiscos, con la moneda de 5 duros sobre la aguja por si saltaba, y
disfrutar escuchando el disco y leyendo las letras... Convenimos que
esto ocurre con cualquier expresión artística en estos días rápidos
en que nos ha tocado vivir donde todo es fugaz, Sevilla Rock ha
desaparecido y 5 duros no valen nada.
Al despedirme de Santi Rex y salir a la calle, me descubrí tarareando
Everything counts de los DM de 1983 en una calle cerca de la
alameda de 2017. ¡Qué contradicción! Acabé reconociendo que la
magia existe y que hay, por suerte, acordes artísticos eternos.
Nacho Delgado
Abandonado: He de decir que me gusta mucho la música, disfruto
dándole al play, cerrando los ojos y dejando pasar el tiempo. Esto
me pasa con una cantidad importante de géneros musicales, hip
hop, nu metal, rock un poco más clásico, algo de clásica también,
electrónica... en fin, no añado más. Una vez dicho esto, añado que
hace pocos meses le di una oportunidad al rapero catalán Porta y a
su disco No es cuestión de Edades.
Como supondréis, si está en este apartado es porque no me
convenció para nada. Demasiado egocentrismo y odio contenido
en sus letras, lo único salvable de lo que conozco de este artista
son los temas dedicados a Dragon Ball (Dragon Ball Rap y Dragon
Ball Rap 1.5) y no están en ese álbum. Tal vez sea un caso en el
que he escuchado el ‘disco malo’ de un cantante y los demás me
dejan asombrado, pero... necesitaría un buen motivo para darle
una segunda oportunidad.
Adoptado: M Clan es el elegido para esta ocasión. El grupo de
Murcia fundado en 1993 sigue con una fuerza increíble. En el pasado
año 2014 hicieron un concierto por su 20º aniversario contando
con más de 7 colaboraciones entre las que se encontraban Enrique
Bumbury, Fito Cabrales o incluso Miguel Ríos.
Como álbumes me gustaría destacar Para no ver el final y Arenas
movedizas, dos discos de temática opuesta: las dos caras del amor.
No sería capaz de indicar un sólo tema por encima de otros muchos,
las versiones que han hecho de algunos clásicos son muy buenas
(Like a Rolling Stone, Todo negro, etc.) pero puestos a mojarnos...
me parece realmente bueno por la letra Canción de invierno y,
musicalmente, me gusta mucho Hasta la vista Rock & Roll, me invita
a cantar ese estribillo coreado.
Mario Tornillo
Abandonados: Solo he abandonado grupos a los que antes había
mimado. El fervor de la adolescencia me convirtió en un ultrasónico
seguidor de Los Piratas. Los Héroes no llegaron a atraparme como
sí hicieron algunas bandas de rockandrolillo nacional, que no
nombraré porque espero, contra viento y marea, no abandonarlas
del todo. En mi pequeña colección de casettes y cds, el tono
anglosajón lo ponían entonces el brit pop y el grunge, cuyos grupos
más representativos escuché thousand times, Oasis, Blur o Nirvana.
Tras picotear varias músicas experimentales, como Tool y compañía,
buceé largo y profundo en el pop patrio, muchos grupos habituales
incluso hoy en festivales de verano, que llegaron a saturarme.
Adoptados: Después de haberlos ninguneado, los Planetas se
hicieron prácticamente más fuertes que ninguno. Los gustos fueron
evolucionando hacia Radiohead, Nacho Vegas y Pink Floyd y fui
adoptando muchísimos grupos por el camino, incluso he tenido una
época yeyé. Me gusta también dar el cante… y el do de pecho.
Jesús Paluzo
Abandonados: ¿Qué es eso que tiene la música que te llena de
sentimientos y te permite alcanzar un estado mental que se apaga
cuando para de sonar? ¿Y cómo sabes qué es lo que quieres
escuchar en cada momento? A veces escucho música que me
parece más poesía por sus letras, otras por la fuerza que tiene, de
vez en cuando me pongo romanticón y otras veces me apetece
bailar (yo solo) o hacer ejercicio o motivarme o recordar viejos
tiempos o sencillamente no pensar. ¡Sí, eso! Entrar en Spotify o tu
carpeta de varios Gigas de música es como acercarse a un buffet de
sentimientos y elegir el que necesites. Por esa razón, rara vez he
abandonado un grupo o artista. Siempre vuelvo en algún momento.
Sin embargo, podría decir que he tenido épocas de empacharme
de alguno y aquel abuso provocara una alergia permanente sobre
mis oídos que me prohibieran volver a escucharlos. Es el caso de
Ace of base en mi adolescencia, o Fyahbwoy, cuando el bailable
y buenrollero ritmo del reggae me despertara cada mañana para
comenzar el día a tope de energía. También reconozco que fue el
caso de Fall Out Boy y, aunque me duela, Linkin Park y La Oreja de
Van Gogh. Aunque de estos me pongo la vacuna cada cierto tiempo…
Adoptados: Esta parte es más fácil, dado que continuamente (suele
coincidir con la llegada de nuevas personas a mi vida) voy adoptando
nuevos grupos y artistas que voy conociendo. Pero como son
muchos, hablaré de los que no han parado de brindarme emociones
y han sido capaces de abrazarme en cualquier momento,
fuera lo fuera lo que quisiera sentir. Ahí estuvieron y están: Nach,
Rozalén, Jarabe de Palo, Fito y Fitipaldis, El Chojin, Rayden (en su
época más madura) y Mago de Oz. Creo que por sus letras. Por otra
parte, considero una falta de respeto no mencionar a los que han
construido viajes emocionales tan importantes en mi vida, aunque
haya sido con canciones más concretas. Se hicieron hueco Pignoise,
The Police, James Blunt, Leiva, Melendi, Bob Marley, John Legend,
Extremoduro y Green Day. También la banda sonora de La La Land
me ha permitido disfrutar de cientos de kilómetros en coche, idas y
vueltas. Y no olvidar Los Aslándticos con su Mi primer día.
David Losada
Abandonados: A lo largo de mi vida hubo música de la que disfruté
y hasta adoré, que dejaron poso en mí... pero que ya no me hace
tilín como para escucharla largas horas... con mi primer Walkman y
cascos, regalo de cumple a los 12, empecé escuchando una cinta de
Mozart, y no me cansaba. Más tarde grababa todo lo que pillaba en
la radio, pop ochentero total (Mecano y otros), y no descubrí otros
estilos de música hasta bien entrados los noventa, sumergido como
estuve en los videojuegos. Entonces descubrí HIM, REM (Losing my
religion), Michael Jackson, Alejandro Sanz y otros tantos que se
quedaron en el olvido, como Linkin Park, Marea e incluso Avalanch
pero que no hicieron más que ampliar mi paladar, saboreando todo
tipo de estilos.
Adoptados: No es sino con la madurez cuando te vas decantando
por artistas y estilos. Estos son por los que no pasan los años, que
te traen gratas sensaciones de antaño y ahora; música que ya no
escucho tan a menudo, pero que no me importa volver a escuchar
cuando la pinchan por casualidad en la radio. Música que te llega
muy profundo, que te hace pensar y evoca sentimientos de lo más
opuestos. Cronológicamente, muy resumidamente, artistas como
Maná y Ricardo Arjona (cuánto aprendí de sus letras), Queen, de
increíbles registros y fuerza, pocos transmitían tanto como ellos.
Amaral y La oreja de Van Gogh por coincidencia en el tiempo de
sentimientos, Three days grace, cuya fuerza me inspira, aunque
cada vez menos, y similares. Esto en cuanto a grupos, aunque hay
canciones sueltas vascas poco conocidas que es de obligación mencionar
(y escuchar al menos una vez, con o sin traducción), y que
guardo en el corazón como Txoria Txori de Mikel Laboa, Ilargia de
Ken Zazpi, Xalbadorren heriotzean de Xabier Lete, Aitormena de
Hertzainak o la conocida Lau Teilatu de Itoiz. Música con mensaje...
ni reggaeton cutre ni heavy demasiado heavy.