Therapy Break y The Cave en la sala Orpheus

A veces los planetas se alinean y ocurren cosas que la astronomía no es capaz de explicar. Se juntaban varios factores que iban a hacer del pasado sábado un día inolvidable y ya lo sabía desde antes de que amaneciese. Mi gran amigo Frigol venía a Sevilla, pasamos gran parte del día juntos, tocaba con su banda y, además hacían doblete. La noche anterior ya estuvieron descargando en la sala Hollander (aunque este bolo me lo perdí). 

Con el modo frkifán activado, Saray Pavón y un servidor nos pusimos en primera fila para sacar buenas fotos y ver de cerca la pasión. Sobre todo la de Antonio, el batería, que está más fuerte que un pomelo y aporrea con precisión de cirujano, pero con contundencia de gorila. 

 

Con un aforo modesto pero entregadísimo comenzaron a soltar una bomba tras otra presentando su nuevo trabajo (del que acababan de hacer unboxing y que tocaron en su totalidad, podéis verlo en el setlist). Iban intercalando canciones de sus dos obras con versiones, aunque ya tienen material para montar un setlist apañado de temas propios. Pero aquí hemos venido a jugar y a pasarlo bien. De hecho, hubo tiempo para una sorpresa cuando hicieron subir al escenario a Joaquín Seda, viejo amigo (de mucho tiempo, no de edad, aquí todos éramos lozanos) y miembro de la banda Rewind, para tocar la explosiva Are you gonna be my girl de los Jet.  De este nuevo Sandcastles tocaron varios que sonaron potentes y movidos. Lejos de restar intensidad y atención, se atrevieron con la canción de casi 8 minutos que da título al disco. Pero, a pesar de su cadencia más tranquila, es imposible aburrirse con ella, con su original estructura y sus cambios de ritmo e intensidad. 

En cuanto a las versiones, pudimos comprobar cuáles son sus influencias y sus gustos: Aerosmith, Rage Against The Machine, Wolfmother... Puro subidón. Solos trepidantes de Carlos Rodelasi, una base rítmica impecable del tándem Frigol García/Antonio Salinas y un frontman, Eduardo Sanson, que no paró en ningún momento y que lo dio todo (no se notó para nada que esa misma mañana estaba medio afónico). 

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Foto extraída del Facebook de la banda de su concierto anterior en la sala Hollander

Tras su despedida, se subían al escenario la banda local The Cave. Ecos de Triana, Extremoduro y una actitud muy punk y reivindicativa. Ya tenían al público en el bolsillo desde antes de comenzar. La banda, fundada en 2014, desplegó un repertorio que se movía entre la introspección con temas como Reflexión y la rebeldía más callejera de F*cking the right. Está claro que están hechos para tocar en vivo. Por desgracia he encontrado poca información sobre la banda y sus miembros*. Pero puedo decir que son grandes músicos que le ponen pasión a lo que hacen. Sus dos guitarras se complementan perfectamente entre armonías, un bajo con mucho groove, un batería contundente y un cantante que podría mover públicos mucho más numerosos con su carisma. Además, y seguro que puedo hablaros por la mayoría de los que los vimos, han creado un himno que aún resuena en nuestras cabezas con el estribillo de Malos tiempos (🎵para el roooock and roooooll🎵). Suscribíos a su canal de YouTube y seguidlos en Instagram (@the_cave_sevilla). Pero, sobre todo, id a verlos en su hábitat: los escenarios. Esperamos que sigan dando caña mucho tiempo. 

Foto extraída del Facebook de The Cave

Foto extraída del Facebook de The Cave

Foto extraída del Facebook de The Cave

Foto extraída del Facebook de The Cave

*Editamos, gracias a la información de Rafa, vocalista de la banda:

Eugenio Delgado: batería
Santiago Bacale: guitarra 
Felipe del Castillo: guitarra
Javier Escobar: bajo
Rafael J. Escobar: voz

Y tras el despliegue de buen rollo y buena música, tocaba recoger y alimentar a las bestias. No me refiero a los gatos, hablaba de los músicos, que son como gremlins, solo que estos se calman si comen después de medianoche. 

Con días así los problemas se van y la sonrisa permanece más tiempo. Ojalá vuelva a producirse una conjunción planetaria como esta más pronto que tarde.

Texto de Antonio Moreno

Fotos de Saray Pavón excepto especificaciones al pie