...hoy, de Juan Antonio Vallejo-Nágera es uno de los libros en los que me he enfrascado con la finalidad de seguir mejorando en los recitales. Aunque creo que es más bien lo anímico lo que me hace salir más o menos airosa de ellos... pienso que es posible que no tenga en cuenta ciertas cosas y algún libro o experiencia me cambie la percepción (consiguiendo así evolucionar).
No sé si mi cerebro tenía consciencia de: para el temor al bloqueo lo mejor es la brevedad, pero es lo que me suele pasar y justo pertenece a uno de los capítulos (otras veces siento que debo descubrir dónde está el botón de apagado y callarme un poco jajaja). Y me gusta lo que dice: "ser breve no significa hablar poco tiempo, sino* no introducir en el discurso frases innecesarias". Es preferible que la gente se quede con ganas de más a que se vaya demasiado "satisfecho".
Entre otras cosas comenta que hay que tener un poco de sentido común y "adaptarse a la conducta colectiva dentro del estilo propio". Tener en cuenta la premisa "Si ves que ellos mueven los traseros en los bancos, es que tú no estás moviendo los corazones".
Puede que suene arrogante el segundo libro que escogí: Liderazgo. El poder de la inteligencia emocional, de Daniel Goleman. En él se dice que la rentabilidad de la inteligencia emocional es una idea relativamente nueva en la empresa, que las críticas han de ser constructivas y no demoledoras (ya que, con las segundas, se consigue el efecto contrario de lo que se espera) y se debe buscar la comunicación asertiva (es bueno ir diciendo las cosas sobre la marcha y no "acumularlas" ya que cuando no quepan más... la salida será explosiva). También destaca que hay que ser concreto, ofrecer una solución, tratar de mantener la conversación en directo y en privado, empatizar, tener autoconciencia, autogestión y capacidad social. Los líderes marcan estrategias, motivan, crean una misión... se trabaja mejor en un equipo con buen clima (flexibilidad, libertad, etc.). Hay seis estilos de liderazgo: autoritario, coach, conciliador, democrático, ejemplarizante (debe usarse con moderación) y coercitivo (debe usarse con cuidado, por ejemplo durante un cambio radical de rumbo y para provocar una conmoción que haga que la gente cambie de forma de trabajar). Lo idóneo es dominar varios de ellos y/o incluir en el equipo miembros que te complementen. En fin, cosas que se saben y otras a mejorar :)
*en esa frase iba otro significado pero... la repetición era evitable así que...
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