Fragmento de La dependienta, Sayaka Murata
Imagen de Pixabay
domingo, 30 de enero de 2022
viernes, 28 de enero de 2022
El Grito (Edvard Munch, 1893)
Llevaba todo el día caminando, se detuvo a observar Oslo desde la colina de Ekeberg. Le dolían los pies, especialmente el dedo gordo. Era como si chillase ‘No puedo más. Para, cabrón’. Los otros sentían la misma opresión, el calor, el roce con materiales baratos. Pero aquel gran dedo eclipsaba la pesadumbre de los otros. Quizás una ampolla reventada. Tal vez una uña enconándose.
Los rayos infrarrojos que se arrojen sobre este lienzo comprobarán que al principio había cuatro figuras más pequeñas situadas junto a la protagonista. Todas con actitud de desasosiego. Los colores cálidos del fondo inmortalizan ese momento de exasperación, las tonalidades frías hacen alusión a la enajenación que produce un pinzamiento tan agudo.
En las siguientes versiones del cuadro fue quedando tan sólo esa figura andrógina. En primer plano el tormento. Quería reflejar esa sensación plásticamente audiovisual de su dedo chillando tras el zapato. Le dio un carácter humanoide para que la gente pudiese verse reflejada en él y, por qué no revelarlo, para poder colocarlo como parte del movimiento expresionista y así tener una oportunidad de venderlo.
Ese icono cultural ha estado a salvo todos estos años. No había encontrado una época o vía en la que poder hablar con total tranquilidad sin pasar antes por la hoguera u horca. Ahora que existen revistas culturales donde no hay ley mordaza… puedo decirlo. Esa figura que aúlla de dolor, ese ente… no es más que un dedo gordo.
Texto de Saray Pavón
Imagen, obviamente de Munch
miércoles, 26 de enero de 2022
8M: #reto365 Semana 8
lunes, 24 de enero de 2022
M, de Iván Ferreiro
No sé qué tiene este hombre pero puede llegar a tocar la fibra bastante. Además, tiene una peculiaridad que, al menos a mí, me engancha y es su capacidad de sintetizar en pocas palabras una vida, un mundo de situaciones que, por suerte o por desgracia, me monto en mi cabeza. Espero que tengáis la misma sensación porque esto es lo mágico de la música y las letras crípticas y sugerentes. No todo va a ser vikingos clamando al cielo.
Aquí una versión a piano
Y aquí en vivo con Los Piratas
La maravillosa letra:
Podría ser peor se dice y sigue caminando
Mi amor jugaba a ser mayor mucho antes de llegar
Y expresa en una mueca que está harta de esperar
Pero no importa estaré bien si tú te quedas a mi lado
Y disimula recogiendo su amor propio destrozado
Nada he aprendido y ya me estaban fastidiando
Empezaré cualquier empresa y cuidaré de que estés bien
Tú quédate conmigo sólo tienes que aprender
Pero nunca pasa nada y aún seguimos siendo dos
M está tranquila porque dice que es mejor
Pero nunca he estado solo y esta casa es para dos
M me abrazaba y se tumbaba encima mía
No te preocupes que esto pasará, mañana estarás bien
Y me cogía la cabeza y la metía en su jersey
Pero el día que se fue no le importó dejarme solo
Lo hago por ti me dijo ya verás sin mi estarás mejor
Y me dio un beso en la mejilla cogió la puerta y sonrió
Pero nunca he estado solo y esta casa es para dos
M está tranquila porque dice que es mejor
Pero nunca pasa nada y echo de menos su amor
M está tranquila porque todo irá mejor
Pero nunca he estado solo y esta casa es para dos
M está contenta porque dice que es mejor
Pero nunca pasa nada y nunca más seremos dos
sábado, 22 de enero de 2022
Las cicatrices
Todos somos espermatozoides triunfadores. Desde ese abuelete que se baja del avión con cinco ensaimadas mallorquinas hasta el inventor de Cortylandia, todos hemos sido el más rápido entre 300 millones de espermatozoides, y algo nos ha quedado de eso. Todos sentimos una íntima satisfacción cada vez que destacamos en algo, da igual en qué aspecto:
-Me he comprado un iPhone nuevo que es más fino que una cáscara de huevo.
-Pues yo, una vez, me comí sesenta huevos duros de una sentada, y con cáscara.
-Pues yo, una vez, tuve una hernia inguinal con la cara de la Dama de Elche, pero me la quitaron y ahora tengo la cicatriz, mirad.
Ahí todos se callan. Cuando un hombre enseña una cicatriz, acto seguido todos empiezan a enseñar las suyas[...]
Fragmento de ¿Por qué los mayores construyen los columpios siempre
encima de un charco? de Luis Piedrahita
Imagen de Pixabay
jueves, 20 de enero de 2022
Sólo soy una persona
martes, 18 de enero de 2022
La obcecada
no lejos de la casa.
En el jardín, ave del paraíso
sin alas ni horizonte, la strelitzia
ha comenzado a florecer.
El frío es denso aún; pero ella insiste.
Su corazón no sabe de estas cosas.
Y en esa obcecación
le va la vida.
domingo, 16 de enero de 2022
Así debe ser
Fragmento de El enano, de Pär Lagerkvist
Imagen de Pixabay
viernes, 14 de enero de 2022
Epitafio frente a un espejo
Dura ha de ser la vida para ti,
que a una extraña honradez sacrificaste tus creencias,
para ti, cuya única certidumbre es tu recuerdo
y por ello, tu más aciaga tumba.
Dura ha de ser la vida, cuando los años pasen
y destruyan al fin la ilusa patria de tu adolescencia,
cuando veas, igual que hoy, este fantasma
que tiempo atrás te consoló con su belleza.
Cuando el amor como un vestido ajado
no pueda proteger tu tristeza
y motivo de burla, de piedad o de asombro,
a los ojos más puros sólo sea.
Duro ha de ser para tu cuerpo ver morir el deseo,
la juventud, todo aquello que fuiste,
y buscar sin pasión tu reposo
en la sorda ternura de lo débil,
en la gris destrucción que alguna vez amaste.
«Es la ley de la vida», dicen viejos estériles,
«y nada sino Dios puede cambiarlo», repiten,
a la luz de la noche, lentas sombras inútiles.
Dura ha de ser la vida, tú que amaste el mundo,
que con una mirada o una suave caricia soñaste poseerlo,
cuando la absurda farsa que tú tanto conoces
no esté más adornada con lo efímero y bello.
Dura ha de ser la vida hasta el instante
en que veles tu memoria en este espejo:
tus labios fríos no tendrán ya refugio
y en tus manos vacías abrazarás la muerte.
Poesía de Juan Luis Panero
Imagen de Pixabay
miércoles, 12 de enero de 2022
Timbrazos
una mañana de viernes
Poesía de David González
Imagen de Pixabay
lunes, 10 de enero de 2022
A 14 de Abril de 2020
desconsoladamente
en los brazos del que parece su hijo
en los aparcamientos del hospital.
Al parecer
llegaron tres en el coche
y sólo dos regresan a casa,
se pondrá bien
se escucha murmurar al muchacho
en un intento por consolar a su madre,
ya verás cómo todo
queda en un susto.
Poesía de Begoña M. Rueda, Servicio de lavandería.
XXXVI premio de poesía Hiperión
Imagen de Pixabay
sábado, 8 de enero de 2022
8M: #reto365 Semana 7
jueves, 6 de enero de 2022
Recomendaciones
martes, 4 de enero de 2022
Dirty realism zen poem
y el niño le preguntó al sabio:
Dime, sabio, ¿qué significa esclavitud?
Y el sabio señaló a un oficinista
40 horas semanales, 90.000 pesetas mensuales.
El niño tomaba una cerveza junto al sabio
y el niño le preguntó al sabio:
Dime, sabio, ¿qué significa miedo?
Y el sabio condujo al niño a la iglesia
y trazó con el dedo un círculo
en torno al sacerdote y a su feligresía.
El niño desdoblaba la papelina para el sabio
y el niño le preguntó al sabio:
Dime, sabio, ¿qué significa hijo de puta?
Y el sabio cerró la mano
en torno a un globo terráqueo a escala
y dándole impulso lo hizo girar.
El niño chupaba un ácido junto al sabio
y el niño le pregunto al sabio:
Dime, sabio, ¿qué significa lucidez?
Y el sabio resiguió con el dedo
la imagen que el niño y el sabio proyectaban en el río
para inmediatamente después saltar al río
justo al mismo punto del río
al que saltó también el niño
una semana después.
domingo, 2 de enero de 2022
Sólo la poesía me redime
Y la poesía es el agua
que me da un desconocido
como en una parábola.
Es el paciente que curará
al que se creyó médico.
La frontera del beso
que no eres tú pero
en el que tú te das.
La poesía es la flor del cactus.
Son mis ojos abriéndose al día
cuando me trae tu presencia
que vuelve ella misma y otra.
El abismo al que los números
se asoman conteniendo el vértigo.
Eso que comienza cuando acaba
el poema y que no es el poema
pero el poema precipitó.
La poesía es el amor
que carga los insultos
a quienes la niegan.
Y más cosas que me callo
a medias por pudor
a medias por torpeza
para que la poesía empiece
ahora.