Hay veces que piensas que no puedes sufrir más de lo que lo has hecho ya pero llega alguien y... ¡zas! te sorprende: secuestra tu sonrisa y te deja los dedos cosidos a un cigarrillo de liar (que son más baratos). En ese momento sabes que todo ha sido una farsa, que no has sido más que su muñeca hinchable y cuando se ha cansado de que sea morena... ha dado un portazo. Ese tipo de persona viene con un impermeable en el corazón y es la que le hace tanto mal a la palabra "te quiero".
Texto y dibujo de Saray Pavón
0 críticas :
Publicar un comentario