La tenacidad de la flecha

Tu presencia es volver
siempre a la misma playa
el último trazo sobre la pared
el aleteo que choca contra el vidrio
aunque hace tiempo
aunque no puedo verte

Creyéndote muerto te adorné de juegos
bajo la sombra de los años que cosí
un abrigo inmenso para cubrirme del miedo
pero caíste como el ángel
traicionado
ave muerta en la mano del desprecio
azul
indiferente

Te hiciste eterno como la lluvia
envenenando todo lo que tocaste
fue necesario quemarse los ojos para advertirnos
querer la muerte con celo para juzgarse en vida
fue necesario el despojo y el saqueo
reclamar los derechos sobre las aguas
y regresar abatidos a las profundidades
sepultados en los mismos sudarios

Como una melodía de emigrantes
fuiste sed y no patria
para todos los colores
menos para mí
que aún no aprendo del llanto
trenzada en un frío largo como pasillo
un misterio de cicatrices atándome de manos

Ahora que no soy más que una casa deshabitada
una danza que redoblan los tambores en las fronteras
es tiempo de fuegos
y sé que te repetís los domingos
como una flecha que acierta
y desangra a su presa más débil.

Poema de Marinés Scelta de Write like a girl!, Peces de Ciudad, 2017

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