-¿Tu padre o el mío? - Se rió de su propia ignorancia.
Movió la cabeza y bajó los ojos sin ofrecer menor atisbo de sonrisa.
-El mío.
-Claro, ¿Por qué no? ¿Está lejos? Quiero decir, ¿podemos ir caminando? Preferiría caminar.
Fragmento de "El cura", Thomas M. Dich
Imagen de pixabay retocada
0 críticas :
Publicar un comentario