Entrevista a Jesús Andrades Fernández

En diciembre de 2016, salió a las librerías la novela de un colega y, antes que otra cosa, amigo… Un friki como pocos (y conozco varios) que se ha metido tan a fondo en investigar un Imperio, que ha escrito una novela, tan bien trabajada y meditada, que no quedará en apenas “otra historia de romanos”. Los dejo con Jesús Andrades Fernández (https://www.facebook.com/jesandfer) el autor de la novela “Gladius et Peplum. El baluarte fronterizo”, para que veas que, en Sevilla, todavía quedan muchas historias por salir a la luz.



La i Crítica – Antes que nada: ¿Cuándo nace Gladius et Peplum y de qué va la historia?

Jesús Andrades Fernandez – El proyecto Gladius et Peplum. El baluarte fronterizo nació de forma ambiciosa por mi parte un año y medio después de terminar una primera novela corta de ciencia ficción. Quería tocar un tema histórico en un periodo concreto y las musas llegaron. Está ambientada en el siglo I después de Cristo en la Germania. Tras una brillante victoria por parte romana, a Cneo Fabio Sabino y Sexto Valerio se les envía a una complicada misión en medio de territorio hostil. Conspiraciones, traiciones, peculiares aliados, aventuras y numerosas sorpresas ocurrirán en esta novela de ambientación histórica.

LiC – Según diferentes comentarios, no es apenas “otra novela de romanos” además de echar luz sobre costumbres y detalles de la vida Romana: ¿De qué trata la novela? ¿Historia, erotismo, acción?

J.A.F – Sí, se tratan numerosos temas. Una correcta ambientación ha sido elaborada durante muchos años de investigación por mi cuenta.

Las cuestiones fundamentales son el Honor, la amistad y los sentimientos (entendiendo sentimientos como las sensaciones que tienen los personajes en los problemas que les van surgiendo a lo largo de sus vidas y cómo los afrontan). Igualmente, hay muchos otros asuntos que se reflejan: amor, drama, intriga, sexo, religión, misticismo, violencia, guerra e incluso un poco de gore. Otra idea es la mezcolanza de culturas, una idea bastante desvirtuada por patrones herméticos que nos han preestablecido. Doy una visión bastante cercana a lo que podía ser la realidad del momento, sin abandonar la imaginación.

LiC – ¿Cuándo nace la idea y cómo?

J.A.F – En 2008, cuando estaba a medio camino de la carrera de Historia y mis conocimientos se estaban asentando, empecé a dar forma a este proyecto tras revisar una de mis múltiples anotaciones de ideas para un libro. Durante algo más de siete años estuve escribiendo de forma intermitente debido a mis obligaciones laborales y personales, paralelamente a mis inspiraciones e investigación. Finalmente, a finales del 2016 Samarcanda decidió publicarme mi novela.

LiC – ¿Cuánta documentación te hizo falta para llegar a dar ese toque de realismo a los personajes?

J.A.F – Toda la que pudo caer en mi alcance, desde apuntes de la universidad, hasta todo libro que poseía en casa o podía adquirir, pasando por algún documental y concretas consultas en internet. Por otro lado, el mundo militar romano no me era, ni mucho menos, algo desconocido. Muchas de las secuencias fueron probadas por mí mismo para ver la veracidad o posibilidad de realizar ataques, defensas y contraataques, por poner un ejemplo algo cómico.

LiC – ¿Los ingredientes mágicos cómo surgen en la novela?

J.A.F – Personalmente creo que deberían ser tres: que una novela cuente cosas, que sea medianamente verosímil sin coartar la imaginación y que el escritor disfrute con lo que quiere transmitir. Este último punto es fundamental: si uno no se  apasiona con este bello trabajo personal y solitario, no debería hacerlo. Aunque se requiere constancia y paciencia.

LiC – Otros proyectos relacionados con el Baluarte Fronterizo, ¿habrá una continuación?
J.A.F – Indudablemente. Gladius et Peplum es el título de saga. El baluarte fronterizo es el título de novela. Es la primera parte de una saga que puede ir de tres a cinco novelas. Según esté gustando entre los lectores y lo motivado que me sienta se extenderá más o iré hacia otros múltiples proyectos que tengo en mente.

LiC – Te he oído decir que el Imperio Romano ha sido uno de los más fuertes de la Historia de la Humanidad, ¿por qué?

J.A.F – Se podría decir que la organización de su ejército y su estado eran fundamentales junto con un aparato logístico infinitamente superior a casi todos sus enemigos. Roma era una máquina bélica muy bien engrasada y con un componente étnico muy variado. Para mí, se puede hablar de una ONU en la antigüedad por la de pueblos que se aglutinaron. Militarmente, además, adaptaron cuerpos especializados según con quién combatían. Una batalla en campo abierto significaba, en la mayoría de los casos, la derrota del enemigo.

LiC – Cuéntanos un poco acerca de las similitudes que encuentres en la actualidad con el momento histórico en el cual transcurre la novela.

J.A.F – Siempre se pueden encontrar, tanto positivas como negativas. El ser humano no ha cambiado tanto. La ambición, los intereses de unos pocos sobre los de muchos, el desprecio por otros pueblos o etnias son algunos de los paralelismos que se pueden encontrar. Sin embargo, la sincera amistad, la búsqueda de comprensión entre los semejantes, la capacidad de todos para poder mejorar sus vidas, por ejemplo, también son patentes. Se tratan temas mucho más personales de lo que podría parecer, lo cotidiano.

LiC – Proyectos actuales en los que estés comenzando a trabajar (ya sea estructura de otra novela, otro estilo, etc)

J.A.F – En principio no voy a dejar la novela. Sinceramente no me veo cualificado para trabajar otros temas que me gustan como el ensayo o el teatro. No obstante, dentro de la novela tengo varios frentes abiertos: la prioridad es seguir la saga Gladius et Peplum con la segunda entrega que nos traslada al Egipto Romano. Otros proyectos son una novela policiaca en la Sevilla de la primera mitad del siglo XX, una novela ambientada en la España medieval, otra de fantasía y otra encuadrada en Hispanoamérica en el Siglo XVIII. Como amante de la Historia, de las aventuras y de la mezcla de culturas, mi camino parece estar por esos derroteros.

Entrevista de Sebas Abdala