En uno de mis headtrips habituales y sin drogas de por medio, se me ocurrió un formato algo distinto para afrontar un artículo de opinión. Pensé: estaría cuanto menos curioso que charlase a través de Facebook con alguien entendido en cine (luego pensé que sobre otros campos también) y después transcribiese esa conversación, la editase y la subiese al blog. Estaría bien. Pensé inmediatamente en este señor que voy a presentar en breve por varios motivos.
- Controla bastante de cine
- Escribe bien y publica reseñas bastante interesantes.
- No llega a los veinticinco y echa por tierra todas las teorías negativas sobre su generación.
Aceptó con ilusión y puede que con cierta lástima por este inadaptado que os habla.
Es una tarde de sábado soleada y despreocupada. Me siento delante del ordenador y al otro lado me espera Jose Carvajal: músico, estudiante y erudito entusiasta de las artes en general y del cine en particular.
Antonio Moreno: Yo ya estoy preparado, con mi chatín de vino.
Jose Carvajal: Yo estoy preparado con mis pantalones de pijama. Así que cuando tú me digas, morenote.
A.M: Pues lo dicho. En un principio quería que hablásemos de remakes, pero creo que no es de lo único que adolece el Hollywood del siglo XXI.
Así que la propuesta es: ¿Crees que Hollywood ha muerto?
Si la respuesta es sí, averigüemos por qué es el más rico del cementerio.
Si la respuesta es no, tenemos un problema jaja.
J.C.: ¿Qué problema? Jajajaja.
A.M.: Que hay que matarlo.
J.C.: Es que al menos como yo lo entiendo y veo, depende de la perspectiva y hay que añadir una serie de factores externos pero que indudablemente van ligados a la industria.
Porque por ejemplo, podemos ir a lo fácil y decir que no, que Hollywood no está muerto porque todos vemos que cada año se producen películas a porrillo.
Entonces mi punto es ese, que como industria no está muerta porque ahí está, sigue funcionando y tiene el apoyo de factores externos, siendo el de los premios (Oscar, SAG, Golden Globes) el que más destaca.
En el caso de que digamos que sí está muerta, tendríamos que ver más claramente cuál es nuestra idea de Hollywood, en el sentido de la comparación con un Hollywood "mejor". Si es que alguna vez lo ha habido, claro.
A.M: A eso iba entonces con la segunda parte de la pregunta. Porque entra un tercer factor, que es el público.
J.C.: Claro, el público influye muchísimo, y el impacto que el cine de Hollywood pueda tener va a venir primero por su parte (y luego por el tema premios, siendo los Oscar lo que más suena)
Al menos desde la perspectiva de España, quiero decir.
A.M: Evidentemente en el apartado más técnico (en cuanto a efectos visuales, sonido..) pues estamos viviendo la época dorada.
Pero el tercer factor, el consumidor, antepone este tipo de filigranas a lo que realmente importa, al menos para mí, que es la trama. ¿Qué otros elementos crees vitales para que una película sea algo más que un rato de palomitas y análisis cerveceros?
Ahora voy con los Oscar, perdona
J.C.: Sí sí, no te preocupes, ¡el que manda aquí eres tú!
A.M: Jaja no, no.
El que sabe eres tú, yo sólo soy un miembro del tercer factor algo más exigente que la media.
J.C.: Pues a ver, según lo que estudié en Economía de los Medios Audiovisuales, lo que más suele atraer al público es o bien los actores/actrices que participen en ella, o bien el renombre del director. Aparte de lo típico del género y tal, que eso ya va por gustos.
Si nos centramos en cosas más concretas...
Es que el problema es que en lo técnico se suele ver todo como una filigrana porque están construidos para que lo sean así (en casos concretos).
Cuando lo que debería ser es un apoyo para la trama. Un apoyo real, no un elemento para fardar. El ejemplo más claro que se me ocurre es el caso de Iñárritu, por ejemplo, tanto con Birdman como con El Renacido.
Antepone en ambas películas el artificio frente a la trama. Y eso me parece algo bastante negativo
(Más en El Renacido que en Birdman)
A.M: Exacto. De qué me sirve una secuencia de 20 minutos de persecución para que un tipo le quiera pegar a otro tipo porque yo que sé, le ha hecho un feo en público.
Aún no he visto El Renacido, pero entiendo lo que dices. La secuencia de Keaton caminando por la calle con el Pajarraco detrás es ultra potente.
J.C.: Claro. Y ahí está guay porque está justificado.
A.M: Pero porque quiere decir algo.
J.C.: Es toda la locura del personaje de Keaton. Pero el verdadero problema, el alardeo del que yo hablo en esa peli está en el tan sonadísimo plano largo (no plano secuencia, como dice casi todo el mundo). Porque está guay, es algo complicadísimo de hacer, y bueno, más o menos te lo justifica. Pero está muy cogida con pinzas la justificación. Y al final quién se lleva el mérito por hacer eso? ¿Los del equipo técnico (iluminación, cámaras, sonido, los gaffers...)? ¿o Iñárritu? Porque yo si fuese iluminador me moría intentando hacer eso.
A.M: El mérito, el reconocimiento y finalmente, el premio.
J.C.: Exacto. Al final de técnico sólo se llevó mejor fotografía y guión.
(En los Oscar, digo)
A.M: Porque ese es otro problema. Al menos yo lo veo como tal. Los premios. ¿Qué significa que una peli tenga premios? ¿Quién dice que es lo mejor que se ha hecho en el año?
J.C.: Pues el magnífico jurado de la Academia, que muchas veces juzga sin ver la mayoría de películas. Y si las ven, no suelen juzgarlas por su verdadero valor, sino porque luzcan bonitas.
A.M: Y porque el director/actor ha caído en gracia. Y es popular.
J.C.: Claro, es eso. Y vamos, eso en las categorías sonadas y que a la gente le importan en España. Porque dime tú quién se ha visto de aquí (aparte de la gente a la que nos interesa esto mucho) los docus de la categoría de docus, las pelis de animación, los cortos...
A.M: Cuatro frikis de la escuela.
J.C.: Yo recuerdo hace un par de años la caña que le dieron a los del jurado de la academia porque machacaron a las películas de animación sin haberlas visto siquiera. Y dando masterclasses de "ignorar la interculturalidad".
A.M: Increíble.
J.C.: Hubo quien no votaba a Song of the Sea porque es irlandesa. O quien llamaba a El cuento de la princesa Kaguya como "la peli china esa". O más fácil, votaban a la película que habían visto sus hijos.
A.M: Pues Song of the sea me parece una obra de arte.
J.C.: Es que es una obra de arte, es una maravilla. Y vaya, aquí (en Sevilla) la repercusión que tuvo fue muy muy pequeña. En los cines de Nervión duró muy poco.
A.M: Entonces, si tienen tantas carencias, si están tan faltos de ideas, ¿por qué tienen tanto peso en la industria del cine a nivel mundial?
J.C.: Porque al final es un entramado más grande de lo que pensamos. En mi opinión, más que matar a Hollywood, creo que debería pegársele un buen lavado de cara.
A.M: Eso es lo que sigo sin entender. Sé que hay muchos intereses económicos alrededor de las pelis, y a nivel local, sé que barren de la cartelera las pelis más punteras los miércoles para que te dejes la pasta como un campeón. Pero tío, ¿por qué sigue encandilando lo fácil y lo artificial? El ejemplo más claro que se me ocurre, es la reciente e hiperpolémica Batman V Superman. Todo el mundo la odia, pero lleva 500 millones de dólares recaudados.
J.C.: Hmmm, eso es lo jodido del tema. Cuando decimos que echamos de menos historias originales, que no queremos tantos remakes, reboots ni movidas de esas, estamos pecando de desinformación, aunque lo hacemos indirectamente. Sí existen películas con guiones originales, el problema está en que no interesan a la industria, y por eso considero que hay que pegar ese lavado de cara. Y claro, nuestra labor es encontrarlas y hacerlas destacar, para así hacer ver que sí son importantes.
A.M: Pues mira, para que esto no sea un despotrique gratuito, al terminar vamos a recomendar pelis que merezcan la pena, me da igual la época.
J.C.: Por supuesto. Vamos, por eso hablaba un poco de Iñárritu, para que no parezca que me invento estas movidas. Jajaja.
A.M: Jaja.
J.C.: Y hombre, a ver. En el tema de superhéroes es que hay muchísimos problemas. El mayor de todos, su público. Su público objetivo, quiero decir. No al completo, porque a quien no le interese mucho no se le puede meter ahí. Pero es eso, el público objetivo y el maldito hype. Y claro, ¿por qué a pesar de estar siendo vapuleada, Batman V Superman ha recaudado tanto? Por el fandom, las ganas de ver qué pasa, si está a la altura del incesante volumen de producción de Marvel.
A.M: Claro. A mí me encanta Batman, pero sólo con ver algunas imágenes promocionales ya se me quitaron las ganas de ir a verla.
J.C.: No sé si has visto el famoso segundo tráiler de Civil War.
A.M: No, no lo he llegado a ver.
J.C.: Va, entonces no te reviento lo que pasa, que a lo mejor tienes suerte de haberlo evitado.
A.M: ¿Megaspoiler?
J.C.: No es megaspoiler exactamente. Pero claro, a los fans de Marvel les va a poner el culo hecho Pepsi Cola. Cuando es algo que Marvel podía haber reservado exclusivamente para la película. Porque toda sorpresa que me puedan ofrecer, me la revientan en los tráilers. Y voy al cine y me va a dar lo mismo (espero que no, vaya).
A.M: Eso es otra cosa que me retuerce las gónadas. Los tráilers, que antes eran de poco más de veinte segundos ahora son de dos, tres minutos. Te cuentan lo más destacado, y aun así vamos a verla. Hace tanto que no voy al cine que ya no sé ni lo que cuesta. Porque ellos mismos me hacen perder el interés. El tema de los trailers debería tener un efecto de lo más contraproducente, pero nada más lejos.
J.C.: Claro. Yo cada vez intento ver menos tráilers, pero es casi inevitable. Una vez discutía con un chaval que decía que es prácticamente imposible no saber nada de una película antes de ir a verla, y bueno, en parte tenía razón, aunque ya te digo, yo he ido a ver un montón de películas sin tener ni pajolera idea de qué iban, ni de si tenían premios, ni nada. Al final es lo que me viene mejor a mí como espectador, y como crítico. Vamos, aunque sea un crítico de chichinaborl.
A.M: Totalmente. Totalmente que es lo mejor para el espectador, no que seas un crítico de chichinaborl.
J.C.: Jajaja. Menos mal.
A.M: Hace poco vi la peli que voy a recomendar sin saber ni de qué género era. Y bueno, consiguió sorprenderme. Me guío más por lo que decías al principio, es cierto. Director, actor o estudio, en el caso de Pixar por ejemplo, que pocas veces defrauda. Podría decirse entonces que el problema principal, no de la Industria en sí, sino de su calidad, reside en el target. No en el producto. Si te hacen pasteles que saben a orgasmo pero te conducen irremediablemente a la lepra y finalmente a la muerte, prefieres saborear ese maná aunque te aporte lo peor.
J.C.: Claro, y la industria muchas veces apoya ciegamente lo que le da dinero, eso depende del público, y si ya encima los jurados se conforman por gente cortada por el mismo patrón, pues estamos buenos. Porque es la historia de nunca acabar. Y es eso, muchas veces las pelis se premian en función de lo que busca la gente en ellas. Me explico: ¿por qué las categorías de los Oscar que más interesan para ir a ver una peli son dirección, actor y actriz principales y secundarios y poco más? Porque es lo que les llama para verlas. Joder, si tengo profesores que desean soltar la pregunta "¿a cuántos directores de fotografía conocéis?" para pillarnos en blanco. Y digo directores de fotografía por no decir sonidistas, productoras de VFX, maquilladores, estilistas... Y vamos, directores de documentales, cortos, animadores. Tengo de tó.
A.M: Los que fabrican la peli, vamos.
J.C.: Claro. Joder, y a veces ni los guionistas tío. No sé cuánto ha recaudado Anomalisa aquí porque encima la pusieron sólo en el Avenida (se veía venir de todas formas). Pero tío, que la firma Charlie Kaufman en guión. Uno de los guionistas más importantes de los últimos años que es prácticamente ninguneado por el sector más "popular", por no decir mainstream.
A.M: Y pasó el arbusto rodante más tiempo que la peli.
J.C.: Pues sí.
A.M: Eso, básicamente es por la falta de interés de la mayoría por ahondar un poco más. Está claro que no siempre vamos a ver pelis que sacien nuestro cinéfilo gafotas interior. Pero al menos un poco de heterogeneidad.
J.C.: Está claro. Aunque también te digo otra cosa que comentaba con una amiga el otro día. Me pidió que le recomendase pelis, y le pasé una lista más o menos interesante según las orientaciones que me dio por sus gustos y tal, y luego estuvimos hablando sobre las recomendaciones. Me dijo algo como "hombre, pero no me vas a recomendar una película que sea mala" tras una larga charla, y le dije que en algunos casos lo he hecho, porque se puede aprender de esas pelis. Quiero decir, si todo lo que consumimos van a ser productos "buenísimos", que al menos aprendamos a entender por qué lo son. De pelis que provocan úlceras se pueden sacar millones de cosas para aprender, y en todos los niveles, lenguaje visual, sonido, iluminación, montaje, guión... Y así aprender a valorar propiamente el resto.
A.M: Eso es muy interesante. Aprender lo que NO hay que hacer.
J.C.: ¡Claro! Yo animo a la gente a ver películas de mierda a veces. Porque mira, hay algunas que no serán buenas pero al menos te echas una risa. En otros casos ya no tanto.
A.M: Jajaja hay algunas que dan ganas de llorar y no porque sean dramas, precisamente. Está claro, al menos yo lo veo así, que la cabeza más visible de Hollywood está falta de ideas y que no es un problema de ahora. Y ahora que has comentado el tema de películas mierder, podríamos hacer doble recomendación.
J.C.: Sí, he pensado lo mismo en cuanto a recomendar jajajaja.
A.M: Una que nos ha llamado la atención y otra de la que no podemos quitarnos el tufo. Si quieres, para ir terminando me das una conclusión así genérica y pasamos a recomendar/advertir.
J.C.: Bien, cómo la oriento, ¿directamente a la recomendación/advertencia, o repaso algo de lo anterior?
A.M: Dime una frase, párrafo, lo que quieras, que responda de forma más o menos general a las preguntas propuestas y ahora que cada uno diga las pelis.
J.C.: Vale. Como ya he mencionado, yo creo que esto es la pescadilla que se muerde la cola. El público que en muchas ocasiones no sabe lo que quiere porque no tiene con qué comparar se traga ciertos productos de dudosa calidad y los endiosan porque se ven avalados por una industria que está compuesta por gente que va del mismo palo. Por suerte hay gente que quiere cambiar eso, y yo al menos, con respecto a los últimos años he notado ese cambio. Se buscan más películas, se nota una actitud de querer otra cosa y de inconformismo, y eso es algo muy interesante. Así es como de verdad se podrá cambiar todo, creo yo. Que suena así muy idealizado y bonico. Y ojalá ocurriese, ya te digo.
A.M: Ojalá, yo opino igual. La primera vez que Antonio Gasset acuñó el término "película innecesaria" me eché un poco las manos a la cabeza, pero ahora lo recuerdo cada vez con más intensidad y sonrío dándole la razón. Las hay, a patadas, pero creo que también hay un cambio de actitud y una parte del público se está alejando de las grandes producciones para indagar en otros terrenos.
J.C.: En cuanto a recomendación/advertencia, dime año y te digo.
A.M: Pues si quieres, como estamos machacando lo reciente, dime algo de estos últimos cinco años. Bueno y desguazable/malo e inaprovechable.
J.C.: Vale, pues dame un minutillo que busque algo de esas características en mi súper lista de pelis.
A.M: Jaja ok.
J.C.: ¿Alguna temática concreta?
A.M: Mmmm, sorpréndeme.
J.C.: Pues mira, tiraría a por dos en el caso de recomendaciones: Her, de Spike Jonze (más típica), y Only Lovers Left Alive, de Jim Jarmusch. Ambas tienen una temática muy interesante, además de que exigen un poquito más al espectador, hay más para pensar, para desguazar. Y por supuesto a nivel técnico me parecen dignas de echarles un vistazo.
A.M: Chachi.
J.C.: Porque lo que ocurre en ellas en tema de composición de imagen (y con Only Lovers Left Alive en el caso de los nombres de los personajes) no está ahí porque sí. Y eso ya me parece muy loable.
En cuanto a mierdotes... Hostia espera, y para poner una española en recomendaciones, 10.000 KM. Esencial también, es muy interesante.
A.M: Me las apunto.
J.C.: Como algo que no me gustó, Diamond Flash, de Carlos Vermut, por ejemplo. Me parece una película confusa en el sentido de que el mismo Vermut no sabía muy bien qué contar, ni con qué intención. Para resolverla con un detalle que prácticamente no se aprecia. El montaje no es nada del otro mundo, el guión está llevado bastante mal, y peca de querer ser más de lo que realmente es. Y es interesante verla porque el tío aprende y luego te hace Magical Girl, que es una peli muy muy chula y muchísimo mejor llevada.
A.M: Ves, incluso a mí, que me gusta el cine menos palomitero, no me suenan algunas cosas. Hay que cambiar eso. Magical girl sí me suena, pero no la he visto.
J.C.: Sí bueno, eso me pasa a mí también, no te preocupes jajaja.
A.M: Yo soy un frikazo del thriller y el terror así que voy a dar una cara y una cruz.
J.C.: Jajajaja. Yo me tengo que meter ahora una buena pechá de terror, tanto clásico como más contemporáneo, así que dale.
A.M: Que una peli me sorprenda en 2015, es complicado, pero lo hizo para bien. Shut in, aunque también aparece como Intruders. Adam Schindler es el director y aparece un Culkin por ahí. No es terror. No hay monstruos ni fantasmas. Pero sí mal rollo. La que prometía ser algo guay y, a pesar de empezar con una fotografía impecable, pero resultó ser un chusco de pan duro y mohoso es Altar, de 2014. DIrige Nick Willing y como actores principales Olivia Williams y Matthew Modine. Ni pies ni cabeza. Guión por la cara, personajes por la cara, final por la cara.
J.C.: Estoy viendo que sí que tiene pinta de chusquillo. Jajaja. Pero bueno. La otra sí tiene mucha mejor pinta.
A.M: Luego hay cosas con las que sí agradeces haberte arriesgado. Monkey Shines. Me dejó loco. Pero claro, es de los 80 y de George A. Romero.
J.C.: Jajajajaja. Apuntada. Yo me la jugué con I Am A Ghost. Y me encantó. Soy muy fan del rollo casa encantada.
A.M: ¡Y yo!
J.C.: Y esta te plantea la historia desde el punto de vista del fantasma. Y la agonía que sufre porque quiere irse. Me gustó un montón.
A.M: Joder, pues tengo que bichearla.
J.C.: ¡Ole! Me ha gustado mucho el formato este, tío. Es muy interesante.
A.M: Es diferente, ¿verdad?
J.C.: Sí, y para bien.
Después empezamos a chatear sobre drogas y esas cosas de las que los carrozas hablan con los jóvenes y ya nos despedimos. La tarde cayó y también otro chatín de vino.
Hasta aquí el primero de los que espero sean muchos experimentos con este señor. Más cine y lo que se tercie en la próxima entrega de Chateorías. Cuídense del mainstream del malo.
Si quieren saber/leer más de este caballero paseen y vean las barbaridades que dice en este curradísimo blog de la facultad de Ciencias de la comunicación.
Aquí todas sus entradas.
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